Auditoría de KPMG fue realizada a solicitud de Celso Marranzini
SANTO DOMINGO. El panorama financiero descrito por el informe de la Cámara de Cuentas-KPMG Dominicana sobre la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y sus tres empresas subsidiarias de distribución de electricidad "es una situación que se mantiene para los años auditados 2011 y 2012, y que persiste en la actualidad", informa Carlos Francisco Contreras, contralor de la institución.
En un informe remitido el 15 de julio de 2014, al vicepresidente ejecutivo de esa Corporación, el ingeniero Rubén Bichara, Contreras le explica que se ha tratado el tema en reuniones de trabajo con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quienes "han expresado su disposición a colaborar a través de financiamientos blandos para la solución de las mismas".
Las salvedades que "tienen mayor peso para la abstención de opinión" tienen su origen en 2009, porque en ese año la CDEEE y las empresas de distribución, "por exigencia de organismos internacionales", iniciaron un proceso de adecuación a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF's), revela Contreras.
Precisamente, KPMG revela a lo largo de su informe que todas las salvedades realizadas son fruto de la comparación con las normas NIIF's, cuya implementación, antes del 2009, no se había llevado a cabo en las empresas eléctricas estatales.
Entre los hallazgos de KMPG está que la CDEEE y sus subsidiarias no cuentan con auxiliares detallados y valorizados por un valor de RD$9,904 millones. En su informe a Bichara, Contreras comenta que esa situación se debe "principalmente" a que Edenorte tiene detalle de sólo el 80% de sus activos, mientras que Edesur "no contaba con auxiliar a la fecha de la auditoría".
Sin embargo, Contreras afirma que "a partir de la implementación del SAP en el 2011", los activos adquiridos por Edesur son debidamente registrados de manera detallada. El SAP es un conjunto de modernos programas de computadora que permiten a las empresas ejecutar sus operaciones financieras, de mercadeo y de producción. En la fecha de su implementación, la CDEEE y sus subsidiaras eran lideradas por el empresario Celso Marranzini.
Otro elemento destacado por la auditoría es que la CDEEE presenta un cuadro operativo deficitario en sus estados financieros, "lo cual es un indicio de que los activos de larga vida podrían estar deteriorados". Además, destaca que la gerencia de la CDEEE no ha actualizado los valores de las instalaciones técnicas de la subsidiaria Edesur por un monto de RD$7,800 millones.
Esto se aplica a la CDEEE y a las empresas distribuidoras, los cuales "no disponen de una tasación actualizada para los activos de larga vida", reconoce el contralor de la Corporación. Pero explica que para corregir estas deficiencias se necesita la contratación de los servicios profesionales de tasadores independientes, para que realicen ese inventario. Pero la contratación de ese servicio tiene "un alto costo económico" que por la situación deficitaria de las empresas de la Corporación "no ha sido posible el cumplimento de la misma", argumenta.
En una carta enviada a Miguel Franjul, director del Listín Diario, Marranzini afirma que la auditoría de KPMG es el resultado de una solicitud realizada por su gestión en la CDEEE, "a fin de contar con un diagnóstico integral y una carta de ruta que nos permitiera mejorar, hacer eficientes y transparentes las prácticas financieras y contables".
Explica que esa auditoria era necesaria para el cumplimiento de las condicionalidades de organismos internacionales como el BID y el Banco Mundial, y para transparentar las compras y contrataciones de la CDEEE y las EDES.
Pero tras la declaración del 11 de julio pasado de Licelot Marte de Barrios, presidenta de la Cámara de Cuentas, sobre "problemas" en las empresas eléctricas estatales, el tema ha ocupado a los medios con versiones e interpretaciones diferentes sobre una auditoría que de hecho se vino a conocer este 21 de julio, cuando el organismo fiscalizador la hizo llegar a la prensa. Según Marranzini, se ha tratado de "versiones distorsionadas y maliciosas propagadas por ciertos medios de comunicación movidos por mezquinos intereses de venganza". Y detrás de esos "medios" detecta el interés de una "ONG" causante del barullo, la cual no identifica por su nombre.
Pero lo que se le atribuye a su gestión es, a todas luces, "un mal histórico" de las empresas eléctricas estatales que se empezó a develar desde el 2009.
Un eterno olvido
Al momento del cierre de esta historia, llegó a la redacción de Diario Libre un comunicado de Celso Marranzini para ser publicado como espacio pagado. En el mismo, considera como correcta la declaración de Marte de Barrios sobre "la existencia de problemas en la contabilidad de CDEEE". También dice constarle "que la actual administración de CDEEE" ha dado continuidad a los esfuerzos para organizar apropiadamente la contabilidad de las empresas eléctricas estatales "tan largamente descuidada a través de su historia",
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