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viernes, 24 de octubre de 2014

Charamicos anuncian que “Llegó la Navidad

La variedad de colores se adueña de avenidas principales

Los colores atraen a la gente en la avenida Winston Churchill.
Los colores atraen a la gente en la avenida Winston Churchill.
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SANTO DOMINGO. Una lluvia de colores se ha apoderado de algunos tramos de la avenida Winston Churchill y la Autopista Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez (Autopista San Isidro).
Los transeúntes y conductores, maravillados por las hermosas creaciones artesanales, se detienen a ver la variedad de figuras y a indagar los precios.
Y es que, desde mediados de octubre, los vendedores de charamicos comenzaron a instalarse en las referidas vías como forma de remembrar que “ya llegó la Navidad”, y enviar el mensaje de que el interior de los hogares dominicanos debe evocar el espíritu de la época “más hermosa del año”.
Las tonalidades de las estrellas, conos, bolas, arbolitos, coronas, carretas, “erizos”, “burros”, “camellos”, “venados” y “angelitos”, hechas de bejuco, ramos de olivo y otras plantas, cautivan al que por esas zonas se moviliza.
“Este año lo veo muy prometedor, las personas están preguntando mucho, están buscando orientación de qué pueden comprar, buscando distintos colores. Hay buenas expectativas”, opinó el comerciante de charamicos Jufrancis Pujols, quien continúa con una tradición familiar.
El joven expresó su deseo de que las familias se animen a decorar sus casas con adornos naturales. Dijo, además, que los precios de los charamicos son asequibles.
Los costos son muy variados. Las llamativas decoraciones cuestan entre RD$150 y RD$25,000, dependiendo el tipo y tamaño de la creación.
Un arbolito de cinco pies se vende a RD$1,600, mientras un “angelito” de tres pies se puede adquirir en RD$1,200. Asimismo, un cono de seis pies cuesta RD$2,200. Las bolas se encuentran desde RD$30 y las estrellas desde RD$100.
Eriberto Mejía, vendedor de charamicos en la autopista San Isidro, indicó que la gente está motivada porque se ha acercado a hacer sus cotizaciones y encargos.
Inmerso en este arte desde hace poco más de tres décadas, el artesano Reynaldo de Jesús, mercader en la avenida Winston Churchill, comentó que “la gente debe animarse a comprar este tipo de decoración, porque es criolla y más bonita... no es artificial”.
El flujo de personas que en los últimos días transita por las principales vías de la provincia Santo Domingo, revela a los vendedores que las ventas superarán las de 2013.

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