Dicen buscarán alternativas para continuar enviando dinero a sus familiares
Uno de los lugares desde donde envían remesas. Uno de los lugares desde donde envían remesas.
SANTO DOMINGO. Residentes dominicanos en Puerto Rico buscarán cómo ingeniárselas para poder enviar dinero a sus familiares en la República Dominicana u otro país, si la legislatura de ese Estado Libre Asociado aprueba elevar a 3 % el impuesto por cada transferencia monetaria que se realice allí.
El proyecto 2191 de la Cámara de Representantes, que busca aumentar el impuesto de 2 % que se aprobó hace tres meses a 3 % por cada transferencia de dinero realizada en los negocios dedicados a este tipo de transacción por medios electrónicos, cheques, giros, fax y transporte aéreo, entre otros medios, fue aprobado este pasado domingo en ese cuerpo legislativo.
De acuerdo a un reportaje realizado por Yaritza Santiago Caraballo, del periódico El Nuevo Día, de Puerto Rico, con este aumento a 3 %, el Gobierno proyecta recaudar US$45 millones anuales para impulsar programas de vivienda a familias de escasos recursos económicos, y ayudar a personas de edad avanzada.
Por el momento, no hay ambiente en el Senado para su aprobación pero, mientras tanto, varios dominicanos entrevistados aseguraron que buscarían la forma de minimizar el golpe a su bolsillo, pues actualmente hay casas de envío de dinero que ya les cobran cargos por servicios, y si el Gobierno le añade un cargo de 3 %, la transacción le saldrá más cara, según contaron a El Nuevo Día durante una visita al sector Barrio Obrero, en Santurce.
Porfirio Medina, quien se gana la vida vendiendo "screens", dijo que tendría que aumentar los costos de su producto para poder enviar dinero a sus familiares. Este hombre envía al mes un promedio de $100 a República Dominicana.
"Yo me las tengo que ingeniar. En vista que esto suceda, yo haría un pequeño aumento al producto que sirvo a la comunidad y a la sociedad. Yo cobro $1.80 por un pie de ‘screen' y a veces hasta $2. Ahora lo subiría a $1.90 y a $2.10. Yo insto al Gobierno a que aumente el salario mínimo federal a $10 porque lo que ganamos los obreros es poco", destacó Medina, de 75 años.
Para Karín Pérez, una mujer dominicana que envía alrededor de $300 al mes para ayudar a su padre y a su hijo de tres años que viven en Quisqueya, una opción será limitar el envío de dinero.
"Si yo envío $100, lo que sobre cuando me resten los cargos y los impuestos, eso es lo que enviaré. Como están de difíciles las cosas, no es una buena idea que aumenten los impuestos", apuntó.
Herminio Morales no tendrá más remedio que enviar el dinero con algún familiar que viaje a la República Dominicana. "Hace poco mandé el efectivo en una carga que envié por barco. Así lo tendré que hacer más a menudo porque yo no voy a pagarle al Gobierno ese 3%. Eso afecta demasiado", destacó.
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