SANTIAGO. Cientos de familias que perdieron sus ajuares domésticos con las riadas de ríos, arroyos y cañadas en localidades del Cibao Central, zona norte y la Línea Noroeste, siguen alojadas donde parientes porque no han podido volver a sus viviendas.
En el municipio Villa González, el comité de prevención de desastres decidió declarar la localidad en estado de emergencia, luego que 300 familias perdieran todas sus efectos del hogar, pero también tres escuelas fueron totalmente anegadas por las aguas crecidas de los ríos y arroyos.
Por las lluvias de los últimos días, varias carreteras, puentes y caminos vecinales resultaron con daños que impedían la comunicación terrestre a sus moradores. Asimismo, las inundaciones afectaron miles de tareas sembradas de diferentes rubros agrícolas.
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