WASHINGTON (AP) _ Los ministros latinoamericanos de Hacienda extendieron el miércoles un llamado “enfático” a las autoridades estadounidenses para que alcancen un punto de consenso que evite un recorte abrupto en el gasto público y una posible moratoria, ya que ambos tendrían consecuencias devastadoras para el hemisferio.
El ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, relató en conferencia de prensa que durante la quinta reunión de ministros de finanzas del continente, el secretario estadounidense del Tesoro Jacob Lew realizó una presentación sobre las perspectivas de crecimiento económico que tuvo un tono optimista.
El gobierno federal estadounidense cumplió el miércoles su noveno día consecutivo con un cierre parcial, ya que la oposición republicana demanda conversaciones sobre la reducción del déficit y la nueva ley de salud como precio para regresar a sus labores a unos 800.000 empleados públicos.
Por su parte, el presidente demócrata Barack Obama quiere que el Congreso primero ponga fin al cierre del gobierno y extienda el límite de endeudamiento del país antes del 17 de octubre, cuando el gobierno federal ya no podrá seguir pidiendo prestado para pagar la totalidad de sus créditos a tiempo.
El gobierno alcanzó el límite de endeudamiento en mayo y, desde entonces, ha apelado a medidas extraordinarias para aumentar el cupo del crédito valorado en 300.000 millones de dólares.
Al consultarle su apreciación sobre la posibilidad de que Estados Unidos caiga en un default sin precedentes, Cárdenas respondió que “es algo a lo que no asignamos una alta probabilidad. Creemos que las posibilidades de ese escenario son mínimas. Pero es una preocupación y así lo expresamos”.
El ministro colombiano agregó que los funcionarios latinoamericanos pidieron además a Washington que los mantenga informados sobre la anticipada normalización de su política monetaria.
“El mensaje de que la información fluya para que las políticas se adopten de manera que los mercados no tengan sobresaltos, creo que fue un mensaje transmitido de forma efectiva, y que las autoridades de Estados Unidos lo tienen claro”.
Muchas economías emergentes se han visto perjudicadas por la salida de importantes capitales privados ante las expectativas de que la Reserva Federal estadounidense pronto comience a reducir su adquisición de bonos por 85.000 millones de dólares mensuales, política con la que las autoridades estadounidenses decidieron estimular el crecimiento económico tras la brutal recesión del 2008.
Cárdenas mencionó como ejemplo que este año aumentaron las tasas de interés para la mayoría de papeles de deuda pública latinoamericana, las cuales descendieron durante las últimas semanas.
El Fondo Monetario Internacional redujo a 2,7% su proyección de crecimiento en América Latina y el Caribe durante 2013 debido al impacto causado por una infraestructura insuficiente, una caída en los precios de las materias primas y un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales.
Varios países latinoamericanos vivieron una década de bonanza gracias al alto costo de las materias primas que vendían a China_ cuya economía mantenía una tasa de crecimiento de dos dígitos_ y pudieron recuperarse relativamente bien a la crisis global del 2008.
Cárdenas dijo que los ministros del hemisferio coincidieron en que comienza una nueva etapa donde el énfasis debe estar en reformas estructurales que permitan el incremento de la productividad, y llamó a los organismos multilaterales a ampliar su capacidad especialmente en el área de infraestructura.
Ministros de 24 países del hemisferio, incluyendo al secretario del Tesoro estadounidense Jacob Lew, acudieron al encuentro presidido por Cárdenas y celebrado en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo.
Fue la quinta reunión de ministros de finanzas del continente, un foro creado a raíz de la recesión global del 2008. Sus ediciones previas tuvieron lugar en México (2008), Chile (2009), Perú (2010) y Canadá (2011).
El encuentro coincidió con la reunión semestral que esta semana celebran en la capital estadounidense el FMI y el Banco Mundial.
El ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, relató en conferencia de prensa que durante la quinta reunión de ministros de finanzas del continente, el secretario estadounidense del Tesoro Jacob Lew realizó una presentación sobre las perspectivas de crecimiento económico que tuvo un tono optimista.
El gobierno federal estadounidense cumplió el miércoles su noveno día consecutivo con un cierre parcial, ya que la oposición republicana demanda conversaciones sobre la reducción del déficit y la nueva ley de salud como precio para regresar a sus labores a unos 800.000 empleados públicos.
Por su parte, el presidente demócrata Barack Obama quiere que el Congreso primero ponga fin al cierre del gobierno y extienda el límite de endeudamiento del país antes del 17 de octubre, cuando el gobierno federal ya no podrá seguir pidiendo prestado para pagar la totalidad de sus créditos a tiempo.
El gobierno alcanzó el límite de endeudamiento en mayo y, desde entonces, ha apelado a medidas extraordinarias para aumentar el cupo del crédito valorado en 300.000 millones de dólares.
Al consultarle su apreciación sobre la posibilidad de que Estados Unidos caiga en un default sin precedentes, Cárdenas respondió que “es algo a lo que no asignamos una alta probabilidad. Creemos que las posibilidades de ese escenario son mínimas. Pero es una preocupación y así lo expresamos”.
El ministro colombiano agregó que los funcionarios latinoamericanos pidieron además a Washington que los mantenga informados sobre la anticipada normalización de su política monetaria.
“El mensaje de que la información fluya para que las políticas se adopten de manera que los mercados no tengan sobresaltos, creo que fue un mensaje transmitido de forma efectiva, y que las autoridades de Estados Unidos lo tienen claro”.
Muchas economías emergentes se han visto perjudicadas por la salida de importantes capitales privados ante las expectativas de que la Reserva Federal estadounidense pronto comience a reducir su adquisición de bonos por 85.000 millones de dólares mensuales, política con la que las autoridades estadounidenses decidieron estimular el crecimiento económico tras la brutal recesión del 2008.
Cárdenas mencionó como ejemplo que este año aumentaron las tasas de interés para la mayoría de papeles de deuda pública latinoamericana, las cuales descendieron durante las últimas semanas.
El Fondo Monetario Internacional redujo a 2,7% su proyección de crecimiento en América Latina y el Caribe durante 2013 debido al impacto causado por una infraestructura insuficiente, una caída en los precios de las materias primas y un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales.
Varios países latinoamericanos vivieron una década de bonanza gracias al alto costo de las materias primas que vendían a China_ cuya economía mantenía una tasa de crecimiento de dos dígitos_ y pudieron recuperarse relativamente bien a la crisis global del 2008.
Cárdenas dijo que los ministros del hemisferio coincidieron en que comienza una nueva etapa donde el énfasis debe estar en reformas estructurales que permitan el incremento de la productividad, y llamó a los organismos multilaterales a ampliar su capacidad especialmente en el área de infraestructura.
Ministros de 24 países del hemisferio, incluyendo al secretario del Tesoro estadounidense Jacob Lew, acudieron al encuentro presidido por Cárdenas y celebrado en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo.
Fue la quinta reunión de ministros de finanzas del continente, un foro creado a raíz de la recesión global del 2008. Sus ediciones previas tuvieron lugar en México (2008), Chile (2009), Perú (2010) y Canadá (2011).
El encuentro coincidió con la reunión semestral que esta semana celebran en la capital estadounidense el FMI y el Banco Mundial.