Los truenos del cardenal López Rodríguez contra sacerdotes y monjas

López Rodríguez dijo: “por encima del Tribunal Constitucional dominicano no hay nadie. Aunque sea aquí (dentro de la iglesia). Esos (los sacerdotes y monjas que hablaron en nombre de la CONDOR) también que digan lo que ellos quieran. Nadie está por encima del Tribunal Constitucional. Nadie. Ni la iglesia católica”.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santo Domingo y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, dijo que la Iglesia no está por encima de la justicia ni del Estado Dominicano, y que nadie puede inmiscuirse en los asuntos legales decididos por el Estado a través de los tribunales y menos del Tribunal Constitucional.

El arzobispo defendió de este modo la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la nacionalidad de los descendientes de extranjeros y particularmente de los hijos de haitianos nacidos en la República Dominicana.

Monseñor López Rodríguez dijo que el tribunal estableció un precedente para regular la inmigración irregular en República Dominicana, y que pese a que hay mucha gente opinando sin ni siquiera haber leído la sentencia.

López Rodríguez dijo: “por encima del Tribunal Constitucional dominicano no hay nadie. Aunque sea aquí (dentro de la iglesia). Esos (los sacerdotes y monjas que hablaron en nombre de la CONDOR) también que digan lo que ellos quieran. Nadie está por encima del Tribunal Constitucional. Nadie. Ni la iglesia católica”.

Se recuerda que la Conferencia Dominicana de Religiosos (CONDOR) emitió un comunicado criticando la sentencia del Tribunal Constitucional. Los representantes de las congregaciones religiosas, especialmente superiores y superioras, 43 sacerdotes y monjas, habló del “sufrimiento e injusticia” generado por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que le quita la nacionalidad de miles de personas dominicanas.

“Estamos indignados de que se quiera despojar de sus derechos a miles de personas. Pedimos al Gobierno que respete la ley; una sentencia no puede estar por encima de la Carta Magna”, dijeron los miembros de la CONDOR en su comunicado. El sacerdote diocesano Abraham Apolinar, fue el que leyó el documento, declaró que la sentencia del TC debilita el estado de derecho en el país y vulnera el principio de irretroactividad de la ley, establecidos en la Constitución en los artículos 74.4 y 110.

“Desde nuestro trabajo pastoral damos testimonio de que la aplicación de las medidas que legaliza la sentencia injusta ya ha provocado heridas profundas en la vida de dominicanos y dominicanas afectadas, con los que compartimos nuestra fe. El derecho a la nacionalidad es un derecho adquirido, a quienes se les vulneren esos derechos la iglesia estará ahí para acompañarlos”, sostuvo.

López Rodríguez señala que las decisiones del Tribunal Constitucional no deben ser discutidas. “Para eso está, para la interpretación de lo que debe ser la Constitución de la República”, dijo.