ANCHORAGE, Alaska.- Cuando falta una semana para el Día de Acción de Gracias, gran parte de Estados Unidos enfrenta tormentas de nieve, pero el suelo está despejado en la ciudad más grande de Alaska.
Anchorage suele tener 43 centímetros (17 pulgadas) de nieve en esta época del año. En cambio, ha recibido menos de 10 centímetros (cuatro pulgadas), la cual cayó hace un mes y se derritió en un clima más cálido de lo usual.
Sin nieve, los esquiadores locales se han puesto a practicar con esquíes con ruedas o se ponen en forma bajo techo. Algunas personas han encontrado lagos congelados para patinar, aun si esto implica salir de la ciudad. Otros están felices por el clima cálido.
Una ligera lluvia cayó esta semana, pero después se convirtió en una capa congelada en las carreteras.
La temperatura más alta en Anchorage este mes alcanzó casi nueve grados centígrados (48 Fahrenheit) el 10 de noviembre, en lugar de la norma de 1,6 grados centígrados bajo cero (29 F) para ese día, según el experto Andy Dixon, del Servicio Meteorológico Nacional.
El mismo sistema climático que causa condiciones gélidas desde el norte hasta los 48 estados internos del país lleva desde el sur condiciones más cálidas y más secas a la parte continental de Alaska, dijo Dixon. Parece como si los lugares se hubieran trastocado.
"De ninguna manera es algo sin precedentes", declaró. "Pero es inusual".
Indicó que el clima actual deberá terminar para el fin de semana y las temperaturas en Anchorage regresarán al equilibrio para mediados de la semana entrante. Eso implica condiciones más frías, pero todavía no nevadas importantes en los pronósticos previsibles.
Mientras aguardan la nieve, algunos menores juegan y se ejercitan con habilidades que finalmente utilizarán en el programa de la Asociación de Esquí Nórdico de Anchorage.
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