SANTO DOMINGO. Con una amplia sonrisa y convencido de no tener nada de que arrepentirse, el sacerdote Domingo Espinal fue conducido ayer a la cárcel de Najayo, San Cristóbal, donde cumplirá la condena de 15 años que le fue impuesta por violar a un menor de 14 años.
"¡Guao! Soy famoso, miren cuantos periodistas", fueron sus palabras cuando era llevado ante el juez de Ejecución de la Pena de la provincia Santo Domingo, Richard Fidel Aquino Natera, quien dio cumplimiento a la sentencia condenatoria del 2 de julio del 2009 dictada por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que además le impone el pago de una multa de RD$100 mil.
"Soy inocente", volvió a reiterar al tiempo de señalar que se sentía tranquilo y relajado, tras su apresamiento el pasado lunes 9.
Cuando fue cuestionado en torno a si no pediría perdón por los hechos cometidos, se limitó a responder: "¿De qué'" y siguió su camino esposado junto a los dos custodia que los conducían a Najayo.
El que fuera sacerdote en el sector El Invi, en la carretera Sánchez, también negó en todo momento que fuera prófugo de la justicia y dijo no haber sido notificado de la sentencia.
"Tengo domicilio conocido", señaló Espinal, quien de acuerdo al expediente reside próximo al Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo.
El magistrado Aquino Natera, precisó que Espinal deberá guardar prisión hasta el 7 de octubre del 2028 a las 12 del mediodía.
"No tenemos documentación de la Dirección de Prisiones, donde nos establezca que el ciudadano duró dos años detenido y que sea por esta misma infracción, tenemos que confirmar el datos para rehacer el cómputos nuevamente", refirió. El cura estuvo preso del 2004 al 2006.
En el 2009 fue condenado y la decisión fue apelada, pero el 8 de octubre del 2010 fue confirmada por la Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional. En casación la Suprema Corte de Justicia confirmó la pena el 14 de diciembre de 2010.
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