El toletero espera agregar el nombre de "mentor" a su currículo
DES MOINES, Iowa.-- El dominicano Manny Ramírez ha sido llamado de todo, desde Jugador Más Valioso de Serie Mundial hasta tramposo.
El toletero caído en desgracia espera agregar el nombre de "mentor" a su currículo.
Ramírez, de 42 años, dos veces campeón con Boston y dos veces suspendido por la organización de Béisbol de Grandes Ligas tras violar las reglas contra el uso de sustancias para mejorar el rendimiento, se unió el lunes al equipo Iowa, sucursal de los Cachorros en clase Triple A, como jugador/coach, luego de firmar con Chicago a finales de mayo.
Se espera que Ramírez juegue una o dos veces por semana con la principal sucursal en Des Moines. Pero la mayor responsabilidad de Ramírez será trabajar con los promisorios prospectos de los Cachorros; y les tiene un consejo simple: "Hagan lo correcto, amigo. Sigan las reglas; es todo", dijo Ramírez.
Ese era un problema común para Ramírez cuando brillaba en las Ligas Mayores.
El drama parecía siempre seguir a Ramírez, el extrovertido pero enigmático cañonero que tuvo disputas con managers, compañeros de equipo y directivos durante una carrera de 19 años en Grandes Ligas que incluyó 555 jonrones y 12 selecciones al Juego de Estrellas.
Pero el presidente de los Cachorros, Theo Epstein, quien pasó años lidiando con Ramírez como gerente general de los Medias Rojas, dijo el lunes en una entrevista con la estación de radio de Boston WEEI que cree que Ramírez ha cambiado.
"Manny me dio tantos problemas como se los dio a cualquiera, probablemente excepto (el ex manager de los Medias Rojas) Terry Francona en su momento. Es responsable de muchas de mis canas. Así que no es algo que hayamos considerado a la ligera", dijo Epstein.
"Pero la gente ciertamente cambia. He hablado mucho con Manny, y parece un tipo completamente distinto. ha madurado para ser mejor. Es abierto y honesto sobre todos los errores que cometió en el pasado y quiere arreglarlo siendo una influencia positiva en los jóvenes", señaló.
Ramírez pasó el último mes trabajando en su swing en Arizona, incluso cuando Epstein aclaró que el equipo no tiene planes de añadirlo al roster de Grandes Ligas. Pero Epstein dijo que hasta ahora ha recibido muy buenos reportes sobre la actitud de Ramírez y su ética de trabajo de parte de quienes han trabajado con él en la organización.
"Cuando amas el juego y quieres ayudar a los jóvenes y darles tu testimonio y hablar sobre lo que tú has pasado para que ellos no lo vivan, es sencillo", dijo Ramírez.
"Cuando llegas y ayudas a los jóvenes a crecer y verlos llegar al siguiente nivel, creo que es muy satisfactorio para uno, llegar y ayudar a alguien más. No importa quien seas; es quien vas a ser", comentó.
El toletero caído en desgracia espera agregar el nombre de "mentor" a su currículo.
Ramírez, de 42 años, dos veces campeón con Boston y dos veces suspendido por la organización de Béisbol de Grandes Ligas tras violar las reglas contra el uso de sustancias para mejorar el rendimiento, se unió el lunes al equipo Iowa, sucursal de los Cachorros en clase Triple A, como jugador/coach, luego de firmar con Chicago a finales de mayo.
Se espera que Ramírez juegue una o dos veces por semana con la principal sucursal en Des Moines. Pero la mayor responsabilidad de Ramírez será trabajar con los promisorios prospectos de los Cachorros; y les tiene un consejo simple: "Hagan lo correcto, amigo. Sigan las reglas; es todo", dijo Ramírez.
Ese era un problema común para Ramírez cuando brillaba en las Ligas Mayores.
El drama parecía siempre seguir a Ramírez, el extrovertido pero enigmático cañonero que tuvo disputas con managers, compañeros de equipo y directivos durante una carrera de 19 años en Grandes Ligas que incluyó 555 jonrones y 12 selecciones al Juego de Estrellas.
Pero el presidente de los Cachorros, Theo Epstein, quien pasó años lidiando con Ramírez como gerente general de los Medias Rojas, dijo el lunes en una entrevista con la estación de radio de Boston WEEI que cree que Ramírez ha cambiado.
"Manny me dio tantos problemas como se los dio a cualquiera, probablemente excepto (el ex manager de los Medias Rojas) Terry Francona en su momento. Es responsable de muchas de mis canas. Así que no es algo que hayamos considerado a la ligera", dijo Epstein.
"Pero la gente ciertamente cambia. He hablado mucho con Manny, y parece un tipo completamente distinto. ha madurado para ser mejor. Es abierto y honesto sobre todos los errores que cometió en el pasado y quiere arreglarlo siendo una influencia positiva en los jóvenes", señaló.
Ramírez pasó el último mes trabajando en su swing en Arizona, incluso cuando Epstein aclaró que el equipo no tiene planes de añadirlo al roster de Grandes Ligas. Pero Epstein dijo que hasta ahora ha recibido muy buenos reportes sobre la actitud de Ramírez y su ética de trabajo de parte de quienes han trabajado con él en la organización.
"Cuando amas el juego y quieres ayudar a los jóvenes y darles tu testimonio y hablar sobre lo que tú has pasado para que ellos no lo vivan, es sencillo", dijo Ramírez.
"Cuando llegas y ayudas a los jóvenes a crecer y verlos llegar al siguiente nivel, creo que es muy satisfactorio para uno, llegar y ayudar a alguien más. No importa quien seas; es quien vas a ser", comentó.
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