SANTO DOMINGO. Hace poco más de un mes, Estados Unidos no necesitó de su mejor material para humillar a todos los rivales que encontró en su camino, y ganar la Copa del Mundo de baloncesto de España. Pero la principal liga del planeta es hoy más dependiente que nunca del talento internacional, en un cóctel que incluye un trío dominicano.
La edición de la NBA que arrancó anoche tiene en las nóminas de los 32 equipos a 101 jugadores nacidos fuera del suelo estadounidense (no se incluye Puerto Rico), nueve más que el pasado curso, más que el doble de los 45 que habían en el 2000, y cinco veces más que los 21 en 1990, el primer año en el que los jugadores profesionales podían jugar en las competencias de la FIBA.
En el listado publicado por la liga ayer sólo figuran como dominicanos Al Horford y Francisco García, no aparece Charlie Villanueva, ya que se hace en base al país en el que nacieron.
Los campeones Spurs de San Antonio son el principal referente, con nueve figuras, seguidos por Minnesota y Brooklyn (6), Golden State (5), mientras que Atlanta, Cleveland, Houston, Milwaukee, New York, Phoenix, Toronto y Utah tendrán cuatro, cada uno.
Y los Spurs jugaron con un baloncesto de ajedrez, con 3.4 pases por posesión (más que cualquier otro equipo en una liga que se juega al espectáculo del uno-uno), una media que subió a cuatro durante la final ante el Heat de LeBron James.
Canadá puede armar un equipo completo con jugadores con cédula NBA. Los norteamericanos tendrán 12 figuras en cancha (11, ya que Steve Nash se perderá la campaña), seguidos de Francia (10), mientras que Australia y Brasil tendrán ocho y siete, respectivamente.
Con transmisión a 215 países en 47 lenguas el mercado internacional le representó a la liga en el último año ingresos de US$5,500 millones. De acuerdo con Terry Scotts, dirigente de los Trail Blazers y que reforzó en España, Italia y Francia, hasta la década de 1980 a los equipos se les permitía un máximo de dos jugadores extranjeros.
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