"Las áreas utilizadas por los militares en Vieques y Culebra sufrieron degradación ambiental"
SAN JUAN.- La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó fijar un plazo para que el Pentágono tenga que explicar cómo va la descontaminación de las islas Vieques y Culebra, usadas durante décadas como bases militares y luego abandonadas sin retirar todos los explosivos, algo que en Puerto Rico se recibió hoy con satisfacción.
El proyecto del presupuesto militar aprobado el viernes por la Cámara de Representantes estadounidense con una mayoría abrumadora establece que el Pentágono tendrá 60 días a partir de la entrada en vigor de la ley para ofrecer sus explicaciones sobre una tarea que Puerto Rico lleva años reclamando que se acometa.
El senador estatal Luis Daniel Rivera Filomeno acogió hoy con beneplácito esta aprobación, al igual que otros legisladores de Puerto Rico, y recordó que el proyecto se aprobó por 340 votos contra 73.
"Solamente seis congresistas republicanos votaron en contra, lo que evidencia que tenemos mucha gente en la capital federal que reconoce las luchas de Vieques y Culebra, lo que nos llena de energía para seguir adelante", dijo hoy Rivera Filomeno en un comunicado.
A propuesta del demócrata boricua José Serrano (Nueva York), el proyecto establece que, en cuanto la ley sea firmada, el Pentágono tendrá un plazo de dos meses para ofrecer sus explicaciones.
Además, fija un plazo de noventa días para que el Pentágono emita un informe que especifique la cantidad y el tipo de armas y municiones que fueron usadas en ambas islas.
"Las disposiciones asegurarán que la limpieza de estas islas se haga bien y sin más demora, y que los riesgos para la salud y el medio ambiente puedan ser evaluados adecuadamente. El pueblo de Puerto Rico merece respuestas a sus preguntas y mis disposiciones les dará las respuestas", dijo recientemente a Efe Serrano.
Defensor desde hace años de la recuperación de ambos enclaves, Serrano decidió introducir ambas disposiciones al considerar que los procesos de limpieza se estaban retrasando, que se carecía de información y que se necesitaba plena rendición de cuentas al respecto.
"Las áreas utilizadas por los militares en Vieques y Culebra sufrieron degradación ambiental extrema en sus años como propiedad del Departamento de Defensa.
Desde que se alcanzó el acuerdo para restaurarlas y devolverlas a un estado de salud ambiental, "los puertorriqueños esperan que llegue el momento de que se complete el trabajo", apuntó el congresista.
"Espero que a través de este lenguaje legislativo podamos tener un plan final y una fecha de finalización", deseó.
El año pasado se cumplió el décimo aniversario de la salida de la Marina de Guerra estadounidense de ambos islotes situados al este de Puerto Rico, tras cuatro décadas usados como campo de tiro, pero los problemas de contaminación todavía perduran.
Organizaciones de diferentes ámbitos sociales de Puerto Rico llevan años insistiendo en que la salida de la Marina de Vieques, todavía bajo control de Washington a través del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, no significó el fin de los problemas para sus habitantes.
Aseguran que enfermedades como cáncer, diabetes, hipertensión y problemas respiratorios son mucho más habituales entre los vecinos de Vieques que en otros lugares de Puerto Rico, lo que achacan a las prácticas militares, que la Marina niega aduciendo falta de estudios objetivos.
Además, critican que esas cuatro décadas de explotación militar han dejado en la isla, de gran riqueza medioambiental, restos de municiones que permanecen en las aguas de Vieques y Culebra sin detonar, lo que pone en peligro la seguridad de residentes y turistas.
0 comentarios:
Publicar un comentario