Domínguez Brito: "Hay indicios y elementos que comprometen su responsabilidad"

SD. El alcalde de Bayaguana, Nelson Osvaldo Sosa Marte (Opi), se entregó ayer en la Fiscalía de Monte Plata, donde fue apresado y luego, trasladado a la provincia Santo Domingo, donde se le conocerá medida de coerción por su presunta autoría intelectual en el asesinato del regidor del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Renato de Jesús Castillo Hernández, ocurrido el pasado miércoles.

Los investigadores de la Policía establecieron que el móvil del crimen fue porque el regidor, hoy occiso, sometió a la justicia al alcalde bajo la acusación de malversar los fondos del cabildo, tomando como base una auditoría que le hizo la Cámara de Cuentas y que hacen varios días que ambos se amenazaron de muerte.

El procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, declaró que tras verse acorralado por la persecución, éste se entregó, y recordó que el Ministerio Público ejecutó una orden de arresto emitida por un juez de la Instrucción Especial de la Corte de Apelación de la provincia de Santo Domingo. "Hay indicios y elementos que comprometen la responsabilidad", puntualizó. Explicó que en las próximas horas será solicitada medida de coerción en su contra.

En rueda de prensa, el jefe policial, mayor general Manuel Castro Castillo, confirmó que el alcalde se entregó ayer, y ofreció detalles de las investigaciones. "En la mañana de hoy (ayer) se entregó el autor intelectual del hecho, el síndico.

Reveló que los autores materiales, José Marcial Cuello Soto (Prieto) y Yorkis (Coky) Severino Alberto, son reconocidos delincuentes del sector de Los Minas, a quienes se les pagó RD$400 mil por ese "encargo". Destacó que las siete personas detenidas por el crimen serán sometidas a la acción de la justicia.

Según los detalles policiales, el grupo lo integran además, Michael (Michel) Peña Bueno, de 28 años, quien transportó en un carro a los autores materiales, Dauris de la Cruz, de 18 años, quien facilitó la motocicleta para escapar de la escena del crimen, y los empleados del citado cabildo Rafael Antonio Olivo Javier, de 38 años y Freddy Alberto de la Cruz, de 42 años, quienes contrataron a los presuntos asesinos.