MADRID. El rey Felipe VI confesó hoy, ante un grupo de empresarios latinoamericanos, ser heredero de la "pasión" que su padre Juan Carlos I siente por Iberoamérica, y se comprometió a seguir apostando tanto o más por el futuro de la Comunidad Iberoamericana.
En la clausura de la XXV asamblea plenaria del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), Felipe de Borbón agradeció el homenaje dedicado el jueves por este foro a Juan Carlos I, y dijo que, entre otras "muchas cosas", a él le debe una "parte fundamental y original" de su pasión "por América, por nuestra querida Iberoamérica", según sus palabras.
Además aseguró que en su vida como rey continuará "con esa misma pasión, o mayor si cabe", procurando "estar cerca de nuestros hermanos iberoamericanos, fomentar nuestro interés común y proyectar al mundo nuestra enorme potencia cultural y económica compartida".
Y todo ello "respetando y valorando la diversidad que cada nación representa y contiene", según dijo en el discurso con el que ha cerrado el acto. Felipe de Borbón, que accedió al trono el 19 de junio pasado tras la abdicación de su padre, repasó hoy los fundamentos históricos que, a su juicio, deben sustentar la construcción del espacio iberoamericano, a partir de sus pilares político y empresarial, pero también con los procedentes de la sociedad civil y la cultura.
La interacción entre esos tres pilares es determinante", señaló, para advertir seguidamente que el "flujo bilateral" de inversiones con Iberoamérica debe ser "más igualitario". Así, hizo notar que la expansión de las compañías llamadas "multilatinas", muchas con origen español, debe ser aprovechada "en beneficio de todas nuestras economías" y abogó por potenciar su mayor proyección y apostar por un comercio interregional en el que las pequeñas y medianas empresas tengan una participación más relevante.
En la misma línea, pidió favorecer "las alianzas empresariales y la oportunidad de emprender proyectos conjuntos en terceros mercados". Destacó que España está tratando de promover en el ámbito iberoamericano la circulación de profesionales cualificados, una mayor "movilidad de talentos", que contribuirá a crear "una cultura empresarial iberoamericana mucho más sólida y definida".
El CEAL, que durante tres días ha reunido en Madrid a más de 300 empresarios, políticos y representantes de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o la Secretaría General Iberoamericana (Segib), cumple veinticinco años de actividad y por ello el rey de España le deseó continuidad en su labor.
Los encuentros celebrados en este marco han servido, según Felipe VI, no sólo como espacio de reflexión sobre la economía iberoamericana, sino también como "plataforma de encuentro desde la que se puede y debe explorar su grandísimo potencial: proyectos conjuntos, nuevas oportunidades de negocio y futuras alianzas".
0 comentarios:
Publicar un comentario