Transparencia presupuestaria, una pelota caliente que rebota

Pero el Contralor afirma que es motivo de orgullo y felicitación

Rafael Antonio Germosén

SANTO DOMINGO. En 2014, “la disciplina y la transparencia con que se ejecutó el Presupuesto es para que todos los ciudadanos de la República Dominicana estemos más que satisfechos (...) es para estar orgulloso y felicitar incluso a la gestión del Presidente”, declaró este jueves el contralor general de la República, Rafael Antonio Germosén.

El funcionario dio esa declaración a los periodistas, al término de una rueda de prensa en la que anunció que la Oficina Presidencial de Tecnologías de la Información y Comunicación (OPTIC) certificó el portal WEB de la Contraloría por haber cumplido con todos los criterios de la norma del Gobierno dominicano para la creación y administración de páginas WEB, conocida como NORTIC A2.

En ese contexto, este reportero le pregunta al funcionario: ¿es posible hablar sobre un compromiso con la transparencia presupuestaria, cuando la Contraloría deja de publicar las estadísticas sobre la nómina pública, (que publicaba hasta el 2012), y que las estadísticas sobre la ejecución presupuestaria se publican sin el detalle necesario que permita el control social?

De hecho, hasta el 2012 también, la Dirección General de Presupuesto Público (DIGEPRES) publicaba en su página los informes mensuales del Sistema Integrado de Gestión Financiera (SIGEF), que cuentan con la misma desagregación del Presupuesto formulado.

El Contralor no responde la pregunta, pero repite que el 97% de las instituciones públicas tienen su portal, y que el 77% está acreditado por la OPTIC, lo que se supone que es una prueba de transparencia.

Luego, sin la presencia del Contralor, el director de Operaciones de la Contraloría, Dimas Paredes, amplió las explicaciones: La Contraloría no publica las estadísticas de la nómina publica, “porque cada institución tiene la obligación” de publicar su nómina.

En cuanto a los informes del SIGEF, alega que eso corresponde a la Dirección General de Contabilidad Gubernamental, que lo incluye en su informe anual sobre el Estado de las Recaudaciones y de Inversión de la Renta. Este es un informe analítico sobre la ejecución presupuestaria que la Cámara de Cuenta toma como insumo para elaborar su informe anual al Congreso, que luego éste engaveta en violación a su rol de fiscalizador de la ejecución de las finanzas públicas. Con estas explicaciones, al final del día queda esto: la ciudadanía no tiene acceso a las estadísticas detalladas sobre la ejecución presupuestaria que le permita compararlas con el nivel de detalle de la formulación presupuestaria. Y como dicen por ahí, en el detalle está el diablo.