Sinaloa.- La Procuraduría General de Justicia de Sinaloa, informó que Yuriana Castillo Torres, pareja sentimental de uno de los líderes de gatilleros de Ismael “El Mayo” Zambada, murió de asfixia por ahorcamiento.e
La fiscalía del estado será quien investigue este homicidio, pero han notificado de su muerte a la Procuraduría General de la República (PGR).e
El subprocurador General de Justicia, Martín Robles Armenta, dijo que es únicamente parte del protocolo de colaboración y no por estar ligada sentimentalmente con José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, líder de una célula delictiva denominada “Los Ántrax” al servicio de Zambada.e
El cuerpo de la joven Yuriana, fue identificado oficialmente por sus familiares y entregado luego de haber practicado la necropsia de ley en el Servicio Médico Forense.e
Yuriana fue privada ilegalmente de su libertada al salir de un gimnasio el martes por la mañana y su cuerpo fue encontrado sin vida durante las primeras horas del día siguiente, envuelto en sabanas de color blanco y atada con cables eléctricos en un lote baldío atrás de una escuela preparatoria de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en la colonia Lomas de Guadalupe
La fiscalía del estado será quien investigue este homicidio, pero han notificado de su muerte a la Procuraduría General de la República (PGR).e
El subprocurador General de Justicia, Martín Robles Armenta, dijo que es únicamente parte del protocolo de colaboración y no por estar ligada sentimentalmente con José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, líder de una célula delictiva denominada “Los Ántrax” al servicio de Zambada.e
El cuerpo de la joven Yuriana, fue identificado oficialmente por sus familiares y entregado luego de haber practicado la necropsia de ley en el Servicio Médico Forense.e
Yuriana fue privada ilegalmente de su libertada al salir de un gimnasio el martes por la mañana y su cuerpo fue encontrado sin vida durante las primeras horas del día siguiente, envuelto en sabanas de color blanco y atada con cables eléctricos en un lote baldío atrás de una escuela preparatoria de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en la colonia Lomas de Guadalupe