PARAGUAY. América es vulnerable a la expansión del virus Chikungunya desde su brote actual en el Caribe porque se trata de una enfermedad nueva en el continente, trasmitida por el mismo mosquito que el dengue, alertó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne.
"Nuestra gente es muy susceptible (a contraerla) porque no hemos tenido esa enfermedad antes", explicó en una entrevista con Efe en Paraguay, donde participó esta semana en la 44 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El pasado diciembre se detectaron los primeros dos casos de personas infectadas por el virus tras la picadura de un mosquito en América, ocurridos en la isla de Saint Martin, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Ya está en el Caribe y todos los países se están preparando", dijo Etienne, oriunda de la isla de Dominica, quien destacó la rapidez con la que se extiende la enfermedad.
De los dos casos confirmados de diciembre se ha pasado a aproximadamente 70.000 posibles casos seis meses después, incluidos 13 fallecimientos relacionados.
Solo en República Dominicana rondan los 40.000 infectados, según cifras oficiales.
El Chikungunya, cuyo nombre significa "retorcerse" en la lengua Kimakonde, apareció por primera vez en Tanzania en 1952 y desde allí migró al resto de África y Asia, según la OMS.
Sus síntomas son parecidos a los del dengue, por lo que puede confundirse con él, y dado que no estuvo presente antes en América sus pobladores no cuentan con resistencia al virus.
Los infectados sienten fiebre y dolor de articulaciones, y aunque la mayoría de ellos se recupera totalmente, en personas mayores también puede agravar otras dolencias y provocar la muerte, de acuerdo con la OMS.
El Chikungunya se combate atacando el mosquito que lo trasmite, al igual que el dengue, con la eliminación de lugares donde se acumula el agua, en la que se reproduce.
En ese sentido, Etienne recalcó que es necesario un esfuerzo "multisectorial", que incluya mejora de los sistemas de saneamiento, recogida de basuras y del medio ambiente en general, así como programas de educación de la población.
En la entrevista, la médica de Dominica, que asumió la dirección de la OPS en 2013, hizo también un llamamiento para elevar los impuestos al tabaco, precisamente en Paraguay, el país que tiene los menores gravámenes de todo el continente.
Los fumadores paraguayos pagan el 13 % de impuesto y el Ministerio de Hacienda ha propuesto elevarlo al 14 % como parte de un plan para aumentar la recaudación.
"Está demostrado que a medida que los impuestos sobre el tabaco suben, el uso baja. El tabaco es uno de los mayores factores de riesgo de las enfermedades crónicas no comunicables, que son nuestra causa número uno de muerte", dijo Etienne tras una visita a un hospital pediátrico en la localidad paraguaya de San Lorenzo, en el área metropolitana de Asunción.
Otra recomendación de la directora de la Organización Panamericana de la Salud, organización que actúa como oficina regional para América de la OMS, es crear sistemas integrados de salud para garantizar la cobertura universal.
Su consejo es juntar los recursos, incluidos los canalizados por la seguridad social, inversiones públicas o privadas, de forma que no exista un servicio "diferenciado" entre los ricos y los pobres.
"El cuidado de salud es un derecho humano" que el Gobierno tiene la "responsabilidad" de garantizar, recalcó.
La directora apuntó que los países deben invertir más en salud, pero también usar el dinero de forma más eficiente, con medidas para fomentar la compra de fármacos genéricos o evitar que las personas solo vayan al hospital al final de la enfermedad.
Etienne destacó también que hay evidencia de que los países de ingresos medios a bajos pueden crear sistemas universales de salud, sin tener que esperar a un desarrollo económico mayor.
Por ello, la ralentización económica que experimenta actualmente América Latina no debería frenar esas iniciativas, a su juicio.
"Este es precisamente el momento en que tenemos que ser más eficientes", dijo.