Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2010, un millón 160 mil 847 personas viven con alguna discapacidad en la República Dominicana, lo que representa el 12.3% de la población nacional. De ellos, el 20.6% no asiste a la escuela. De ahí que el analfabetismo en es este sector alcance el 31.3%.
El conocimiento de esta realidad llevó al Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), a la Asociación de Personas con Discapacidad Físico-motora (ASODIFIMO), el Foro Socioeducativo y Visión Mundial a realizar el panel "La accesibilidad y la construcción de las nuevas aulas", en el marco de la celebración de la Semana de Acción Mundial 2014, donde profesionales de la arquitectura y de la ingeniería aportaron propuestas para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con los demás, a los nuevos planteles escolares.
En sus palabras de bienvenida, Magino Corporán, director del CONADIS, expresó que contar con escuelas accesibles para todas las personas es el prerrequisito para la educación inclusiva, ya que de esa manera se garantiza el acceso y el uso de los planteles escolares a toda la comunidad educativa, sin importar su condición.
Corporán afirmó que "tenemos un reto con las escuelas que se están construyendo, porque quienes las están haciendo se formaron en universidades excluyentes". Dijo que es hora de que planificadores, urbanistas, ingenieros y arquitectos den el salto, para poder lograr que la mayor cantidad de escuelas sean accesibles a personas con discapacidades.
De su lado, el ingeniero Robert Almonte, analista de accesibilidad del Conadis, a manera de introducción habló sobre el significado de la accesibilidad universal y el diseño para todos, y explicó que al proyectar y construir un espacio, éste debe acomodarse a las diferentes necesidades de las personas para que puedan hacer uso de él y de todos los servicios que ofrezca, de forma cómoda, independiente y segura.
"El entorno debe acomodarse a las necesidades de las personas y no al contrario", aseguró, y luego recalcó que se deben considerar todas las dificultades que pueden tener las personas para interactuar con el entorno, en función de cada situación personal.
Dijo que no se trata de construir espacios "especiales" que separen a unas personas de otras según sus capacidades, sino de diseñar de forma tal que se integren las diferentes situaciones personales en un espacio común, que pueda ser disfrutado por todos.
"Tenemos un reto con las escuelas que se están construyendo, porque quienes las están haciendo se formaron en universidades excluyentes". Magino Corporán, director del CONADIS.
La ingeniera Alma Ferrera, encargada de accesibilidad del CONADIS.
Arquitecto Mario Frías, de la Unidad Fiscalizadora del Programa Nacional de Edificaciones Escolares del Ministerio de Educación (MINERD).
Marcelo Alburquerque, arquitecto constructor.
Magino Corporán, director de CONADIS.
Escuelas accesibles en el 2015
El arquitecto Mario Frías, de la Unidad Fiscalizadora del Programa Nacional de Edificaciones Escolares del Ministerio de Educación (MINERD), explicó que la labor de ese organismo es fiscalizar y analizar las instituciones que se encargan de la ejecución de los proyectos de las nuevas escuelas, como son Ministerio de Obras Púbicas y la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.
El MINERD, como organismo rector del programa de construcción, ha puesto especial interés en el tema de la accesibilidad en las escuelas, sostuvo Frías, "y ha recibido la colaboración del CONADIS para identificar y garantizar el cumplimiento de las normativas, la revisión de las plantas de conjunto y la aplicación de los manuales de detalles".
Admitió que las primeras escuelas construidas no cuentan con los elementos necesarios para garantizar la accesibilidad a personas discapacitadas, pero que posteriormente comenzaron a integrarse, por lo que los últimos planteles tienen baños adecuados y rampas hasta la primera planta.
Pero la meta, aseguró, es que las escuelas que se construyan a partir del 2015 contemplen los accesorios y elementos arquitectónicos necesarios para permitir la completa accesibilidad, como son rampas de acceso a edificios, rampas interiores hasta el tercer nivel, baños integrados, parqueos y texturas de pavimentos adecuadas. Dijo que actualmente se trabaja para realizar los ajustes de costos necesarios.
Coordinación y supervisión
La ingeniera Alma Ferrera, encargada de accesibilidad del CONADIS, expuso sobre los resultados de las coordinaciones y supervisiones en la construcción de las nuevas aulas. En este orden explicó que el CONADIS y la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) firmaron un acuerdo con el interés de ejecutar acciones conjuntas para garantizar que en las contrataciones públicas de bienes, servicios u obras que se realicen con fondos públicos, se observen las normas nacionales e internacionales sobre la accesibilidad universal de las personas discapacitadas.
Este acuerdo contempló la formación de una comisión para supervisar las escuelas en construcción y así dar seguimiento al cumplimiento de las especificaciones de accesibilidad a las mismas. La comisión está integrada por los ministerios de Educación y Obras Públicas, OISOE, CONADIS, DGCP, CODIA y la Oficina de Cooperación Internacional.
Ferrera sostuvo que de los tres sorteos realizados por el gobierno para la construcción de 28 mil aulas, las del primer y segundo sorteos son las que están en ejecución y algunas pocas del tercero.
Dijo que el diseño que se va a implementar a partir del 2015 cumple con todos los requisitos de accesibilidad, pero "por ahora lo que estamos supervisando es la accesibilidad en el primer nivel de estas 28 mil aulas que están en ejecución, porque por asunto presupuestario y por el programa acelerado de construcción se tomó el diseño anterior".
De las 790 aulas que conforman el primer y segundo sorteos, se tomó una muestra de 117 escuelas en todo el país para ser supervisadas, para lo cual se tomaron en cuenta las zonas con mayor población con discapacidad, según datos arrojados por Censo Nacional del 2010.
Explicó que los aspectos que están evaluando actualmente son los siguientes: rampa pavimento-contén, textura de la acera, acceso al portón general, pavimento del área interior, pasillos, baños (ancho de la cabina lavamanos, grifos y barras de apoyo), puertas (hueco y tiradores), escaleras (barandas, pasamanos, huellas, cambio de textura, entrada y salida), laboratorios (altura de las mesetas y ancho de los pasillos), comedor y área de recreación.
"De las supervisiones que estamos llevando a cabo, la mayoría está en una etapa de construcción de 60 a 90 por ciento, pocas de las que supervisamos en la muestra ya fueron inaugurada", indicó.
Ferreras recalcó que son 28,000 aulas en 1,200 escuelas construidas al mismo tiempo, "lo que no es un flujo fácil". Entre las inauguradas, sostiene, hay obras con alto grado de accesibilidad, algunas con cierto grado de accesibilidad y otras totalmente inaccesibles
Manifestó que la OISOE y Obras Públicas, la primera responsable de la supervisión del 40 por ciento de las escuelas, y la segunda del 60 por ciento, a través de la intervención que hicimos desde CONAVIS, diseñaron el manual de terminación de detalles, que en estos momentos está en proceso de distribución a los ingenieros responsables de centros escolares. También, la OISOE creó una unidad de seguimiento de rampas y escaleras, enfocado en trazar las orientaciones pertinentes.
"Con Obras Públicas también hemos trabajado para que se contemple en el adicional del presupuesto cualquier intervención que no se haya puesto en los planos", precisó Ferrera.
Diseño sin barreras
Marcelo Alburquerque, arquitecto consultor, quien habló sobre "Diseño sin barreras arquitectónicas: prerrequisito para escuelas inclusivas", sostuvo que la gran mayoría de los centros educativos erigidos en el pasado, incluyendo los de educación superior y los que se han construido dentro del programa de las 28,000 aulas del gobierno, presentan problemas de accesibilidad física para los alumnos y docentes, principalmente para aquellos con alguna discapacidad física, aunque reconoció que en la actualidad se hacen esfuerzos a nivel institucional para cambiar esta realidad.
Aclaró que cuando se habla de accesibilidad en las escuelas, no se mita a la edificación que alberga las facilidades educativas, sino que abarca un amplio sistema en el que se incluyen las rutas y vías de acceso, las señalizaciones y otros elementos del entorno que son necesarios para el adecuado ingreso por parte de los usuarios.
Alburquerque señaló algunos de los errores que se están cometiendo en el actual programa de construcción de aulas, como el tipo de jardinería implementado, "que resulta inaccesible en casi todas la escuelas del modelo actual. Las zonas verdes han sido convertidas en espacios residuales para la contemplación a distancia y no para el disfrute e interacción de los usuarios, y mucho menos como oportunidad para el aprendizaje".
También mencionó la colocación en algunos casos de canales de evacuación de aguas de lluvia, que se convierten en obstáculos agresivos, así como jardineras al borde de las salidas de pasillos y aulas, y áreas de juegos infantiles limitados al columpio, sube y baja y montaña rusa, "que se convierten en la peor forma de limitar su uso a personas con discapacidad motora, visual...".