La Policía Nacional reportó 15 heridos, cuatro de ellos en la Casa Nacional del partido
SANTO DOMINGO. Un tiroteo en la avenida Jiménez Moya frente a la Casa Nacional del PRD al momento de la llegada del candidato a la presidencia de ese partido, Guido Gómez Mazara, marcó el proceso de votación de la XXX Convención Nacional Ordinaria.
El lanzamiento de una botella plástica hacia el presidente de la Comisión Organizadora de la Convención, Julio Maríñez, quien supuestamente había salido a recibir a Gómez Mazara, fue la ignición de la ráfaga de tiros desde la sede del PRD que provocó varias personas heridas.
Lo que sucedió en la sede central se extrapoló hacia el resto del país con denuncias de suspensiones en diez provincias y tardanzas de hasta más de cuatro horas en muchas otras, a pesar de que el proceso terminó a las tres de la tarde, como estaba señalado.
Entre las víctimas está la reportera gráfica Ana Mármol, que fue arrollada por la estampida que huyó de los disparos, también los militantes perredeístas Fausto Liranzo, con una herida en la espalda, y Ramón Emilio Jiménez, quien supuestamente sufrió un preinfarto.
Este último fue tratado por efectivos del 911. El dirigente Rafael Vásquez, Fiquito, definió la balacera "como parte del folklore y la cultura de los partidos políticos dominicanos".
La agresión fue el colofón de más de tres horas de tensión frente a la Casa Nacional. Los militantes del candidato Gómez Mazara vociferaban palabras como "traidores, ladrones, atracadores y vendidos" a los dirigentes identificados como seguidores del presidente del partido, Miguel Vargas Maldonado.
La votación, anunciada para comenzar a las siete de la mañana, se retrasó hasta algún momento entre las nueve y diez de la mañana. Mientras, más de un centenar de militantes del PRD esperaban frente a la avenida Jiménez Moya, otro grupo salía, luego de ejercer el voto, de la Casa Nacional por la puerta ubicada en la avenida Sarasota No. 30, sin que se supiera por dónde entraban.
Maríñez dijo que los votantes entraron por la puerta principal de la Casa Nacional y calificó el evento "como una fiesta de la democracia".
En el resto del Gran Santo Domingo, la Convención comenzó con retrasos de cuatro y seis horas en la apertura de los centros de votación, suspensión del sufragio, denuncias de excluidos, robo de urnas y frecuentes discusiones.
En el municipio Santo Domingo Oeste fueron habilitados dos grandes centros, en el multiusos Olimpo y en el Club Cajuquis, pero a las 9:00 de la mañana no se habían iniciado las votaciones, a pesar de que estaban programadas para las 7:00 de la mañana, y decenas de personas hacían filas desde las 6:00 de la mañana.
La Policía y los heridos
La Policía Nacional fijó anoche en quince los heridos a nivel nacional, a causa de los disturbios registrados en distintos centros de votación del proceso convencional del PRD.
El vocero policial, coronel Jacobo Mateo Moquete, detalló en su cuenta en la red social de Twitter que entre los afectados dos recibieron disparos: el señor Fausto Liranzo, herido en una pierna, y el fotógrafo del periódico El Día, José de León, herido por un perdigón.
"En el interior del país hubo otros heridos de arma blanca y golpes contusos, 15 en total a nivel nacional", detalló el vocero policial, quien negó que agentes dispararan.
Delegados
El motivo de algunas suspensiones fue que ninguno de los candidatos podía tener delegados en las mesas electorales, pero también se habló de que los responsables de muchas de las mesas no llegaron a tiempo.
En el caso del centro de votación del Club Luperón, en el sector del mismo nombre, los perredeístas denunciaron que no hubo tiempo de votar porque alguien lanzó un disparo y luego una bomba lacrimógena que dispersó a los votantes.
Aquí decenas de boletas, algunas firmadas y selladas, fueron lanzadas a las calles. Los seguidores de Gómez Mazara atribuyeron la acción a seguidores de Vargas Maldonado.
Frente al Club hay un cuartel de la Policía, el cual fue reforzado con agentes antimotines y de los Swat, que sumaban unos 50 miembros.
En el centro de votación del Club Calero, en Villa Duarte, el único para todo el municipio Santo Domingo Este, considerado el más grande de la provincia Santo Domingo, las votaciones fueron suspendidas debido a un alegado robo de urnas.
Los seguidores de Gómez Mazara acusaron a los Vargas de "autorobo" de las urnas, porque alegadamente llegaron en la madrugada al local con más de 20 hombres, se impusieron a solo cinco de los seguidores de Gómez Mazara y se llevaron las boletas.
Pese a que a la escuela Eduardo Leoncio Manzueta, de Villa Mella, acudieron decenas de perredeístas, las votaciones se iniciaron pasadas las 12:30 de la tarde.
Allí funcionaron 17 mesas para todo Villa Mella.
Julio Encarnación estaba al frente del grupo de Gómez Mazara y el alcalde Francisco Fernández, de de Vargas.
Luego que la multitud intentó derribar la puerta del plantel, ambos se reunieron y organizaron el proceso.
Los responsables de las mesas no se presentaban al centro, pero por presión tuvieron que acudir, dijo el diputado Encarnación.
En cambio, el alcalde argumentó que el retraso se debió a que al principio no se les quería prestar el plantel.
En la escuela Francisco José Cabral, de Guarícano, las votaciones se iniciaron a las 11:00 de la mañana debido a que los dirigentes de ambos lados no se ponían de acuerdo en el inicio del sufragio, lo que pasó en otros lugares.
En el interior
Bandos liderados por acólitos de Miguel Vargas Maldonado y Guido Gómez Mazara protagonizaron tiroteos, y suspendiéndose las votaciones en El Seibo, Higüey, La Romana y San Pedro de Macorís.
Solo en Hato Mayor hasta pasadas las 2:00 de la tarde se contaba con una afluencia masiva de votantes en la escuela Bernardo Pichardo, en el sector Puerto Rico. En el Club Chola, que cubría el municipio La Romana, fueron suspendidos los sufragios, tras registrarse incidentes en el interior del local, con tiroteos, pero sin lesionados.
En Higüey, la Comisión Organizadora del proceso convencional decidió suspender las votaciones en los cinco centros de votación, donde los ánimos estaban muy caldeados y se denunció que supuestamente las urnas estaban "llenas de votos" para favorecer a Vargas Maldonado.
En el Cibao hubo denuncias de exclusión del padrón, delegados que no se les permitió entrar a recintos electorales, así como la cancelación del proceso de votación en algunas provincias.
La suspensión de la jornada electoral en cuatro provincias de la región se debió al impedimento de supervisar el proceso a los delegados del candidato a la presidencia de esa organización política, Gómez Mazara, y a la supuesta exclusión del padrón de miles de simpatizantes del partido blanco.
En la provincia de La Vega, las facciones de los candidatos presidenciales suspendieron las elecciones por la falta de recintos electorales.
También se escenificaron incidentes en San Francisco de Macorís; en Bonao, hubo enfrentamientos a golpes entre los dirigentes políticos de ambas facciones. En San Francisco de Macorís se denunció que seguidores del ex presidente Hipólito Mejía tenían una "banda" preparada para provocar incidentes en el centro. Lo mismo ocurrió en la provincia Juan Sánchez Ramírez, y en Puerto Plata, la convención fue suspendida en Sosúa, Monte Llano, Luperón, Altamira, La Isabela y en Guananico, esto debido a los incidentes registrados.
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