WASHINGTON. El expresidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, consideró imposible que el país pueda acatar el fallo de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (Corte IDH) que le ordena otorgar la nacionalidad incondicionalmente a los hijos de extranjeros que residan ilegalmente en el territorio dominicano.
"Eso que ordena la Corte sería posible aquí en los Estados Unidos, donde todo el que nace en este territorio es automáticamente y de pleno derecho norteamericano. Lo mismo ocurriría en Canadá o en varios de los Estados de América Latina y el Caribe, que admiten el sistema del jus solis incondicional", sostuvo Fernández.
"No ocurriría lo mismo, sin embargo, en la República Dominicana, donde no existe el jus solis automático, y por consiguiente, no se adquiere la nacionalidad dominicana por el simple hecho de haber nacido en nuestro territorio", puntualizó el exmandatario dominicano.
Fernández, quien además es presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), fijó su posición al respecto en el marco de una conferencia que dictó en la sede de la OEA, invitado por la Cátedra de las Américas.
El fallo de la CIDH ordena a la República Dominicana "adoptar las medidas necesarias para dejar sin efecto toda norma de cualquier naturaleza, sea ésta constitucional, legal, reglamentaria o administrativa, así como toda práctica o decisión o interpretación, que establezca o tenga por efecto que la estancia irregular de los padres extranjeros motive la negación de la nacionalidad dominicana a las personas nacidas en el territorio de República Dominicana".
"La negación del derecho que tiene República Dominicana de no adoptar este sistema, constituye una clara vulneración de la soberanía de nuestro país", indicó Fernández.
El líder político destacó que en su sistema de reconocimiento de la nacionalidad, la República Dominicana no está sola, y citó un informe del Centro de Estudios de Migración, de los Estados Unidos, el cual señala que de los 194 Estados Miembros de las Naciones Unidas, sólo 30 admiten el sistema de jus solis sin ninguna condición, "lo que quiere decir que 164, entre los que se encuentran la República Dominicana, Haití y Costa Rica, han optado por no reconocer automáticamente la nacionalidad de las personas que nacen en sus respectivos territorios".
Según Fernández, a nivel mundial la tendencia de los países ha sido la de restringir el otorgamiento de la nacionalidad de forma automática, debido principalmente al volumen de la inmigración, que ha hecho insostenible para algunos Estados continuar con el jus solis incondicional.
"Por lo tanto, podemos ver que existe una multiplicidad de sistemas legales y legítimos en el Derecho Internacional, y no un modelo único de validez universal que otorgue la nacionalidad a una persona por la vía del jus solis, esto es, por el solo hecho de haber nacido en un territorio determinado", indicó Fernández.
"Por todo lo antes indicado, el Estado dominicano está impedido de acoger y acatar esta decisión de la Corte Interamericana, en razón de que, primero, nuestra Constitución ya establece un sistema de otorgamiento de la nacionalidad; segundo, la Convención de la Haya reconoce la facultad de los Estados soberanos de legislar internamente el tema de la nacionalidad; tercero, por la propia jurisprudencia de la Corte Interamericana; cuarto, por el fallo de nuestra Suprema Corte de Justicia; y quinto, por la decisión del Tribunal Constitucional Dominicano, intérprete último de nuestra Ley Sustantiva", sostuvo el exjefe de Estado dominicano.