Hermanos de sangre se unen en taekwondo

Se juntan los hermanos Pie y los gemelos Pedro Miguel y Miguel Pedro

Bernardo y Luis Pie.

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SANTO DOMINGO. La hermandad apunta a ser un punto característico en la selección nacional de taekwondo. Cuatro hermanos, dos en la grande y dos gemelos (en fase de formación) se encuentran bajo el programa de la Federación Dominicana de Taekwondo, que preside Francisco Camacho. Los hermanos Luis y Bernardo Pie y los gemelos Miguel Pedro y Pedro Miguel Segura tienen cada uno sus propósitos.

Luis (20 años) y Bernardo (19) están en la selección, un caso poco común ver dos hermanos en cualquier deporte en una selección de mayores; mientras que los gemelos (17) esperan sus oportunidades.

“Me siento contento, porque no todos aquí tienen la oportunidad de tener un hermano al lado”, señala Luis (58 kg) , quien también resalta a otra integrante que si bien no es de sangre, es como si lo fuera. “Al igual que él (Bernardo) tenemos a Disnancy Polanco, que es como si fuera para nosotros una hermana, nosotros somos como tres hermanos. Nos sentamos a conversar sobre cómo nos vimos en las prácticas”.

“Es algo impresionante”,. Apunta Bernardo (63 kg). “Me siento contento de haber estado compartiendo y entrenando los entrenamientos al lado de mi hermano. A veces siento que él me da la fuerza. El es mi motivación por lo que hago esto” y tiene razón, Luis es quien lo introduce al taekwondo. El mayor tiene alrededor de poco más de un año y el menor ronda los 12 meses con la selección.

Los gemelos

Miguel Pedro y Pedro Miguel (ambos de los 54 kilogramos) tienen cinco años en el taekwondo, y precisamente practican en el programa que tiene la Federación en el Pabellón ubicado en el Centro Olímpico. Dos gemelos es aún más extraño en un deporte.

Ambos practicaron karate, pero les entusiasmó más la técnica del taekwondo. Ahora están dentro de la preselección en la que llevan seis meses. Por ahora “la meta nuestra es ser relevo con Dios delante”, dijo Miguel Pedro. “Lo nuestro es sustituir”, de momento, agrega su gemelo, consciente de que “sabemos que es un camino duro”.