SANTO DOMINGO. Por las carreteras, avenidas, calles y caminos del país circula un vehículo de motor por cada 3.25 habitantes, lo que es el resultado de un proceso acumulativo de importaciones que ha elevado su existencia a 3,215,773 unidades, al 2013.
El informe anual de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) sobre el parque vehicular revela que el año pasado la cantidad de unidades creció en 5.3% - la tasa más grande desde 2010, cuando subió 5.5% -. Ese año fueron registradas por la DGII 163,087 unidades.
El volumen de vehículos del país crece por encima del incremento de la población, que es de un 1.8% anual. Desde 2004, casi se ha duplicado, al registrar un crecimiento acumulado de 87.3%, superando incluso el incremento real del PIB, que es de 73.8%.
A los dominicanos no les sorprendería enterarse de que los vehículos que más abundan son las motocicletas, cuya cantidad creció en 7.2% durante el 2013. Fueron los que más crecieron ese año. Las motocicletas se observan como mangas de langostas que en las avenidas rodean peligrosa e inesperadamente a los vehículos en movimientos.
El 68.40% de los vehículos que transitan por las calles dominicanas tiene más de 10 años de fabricación. En contraste, el 11.2% fue fabricado hace 5 años o menos.
Recientemente, el Congreso Nacional aprobó una ley que modifica el párrafo IV del artículo 2 de la Ley de Reforma Tributaria 147-00, y aumenta de cinco a siete años de fabricación el límite para la importación de vehículos.
Se trata de una demanda de la Asociación de Importadores de Vehículos Usados (ASOCIVU) que la ha enfrentado a la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (ACOFAVE). Era una "necesidad" del sector, porque sus ventas habían caído más de un 30%, reaccionó a favor Ramón Ramos, presidente de ASOCIVU.
Mientras que Enrique Fernández, presidente de ACOFAVE, en contra de esa modificación, había declarado: "No podemos convertir a nuestro país en el receptor de los desechos de otras economías más avanzadas, ni debemos permitir que nuestro país retroceda en el camino hacia la modernidad y la protección al medio ambiente".
Pero mientras se libra esa lucha de intereses por imponer las importaciones de vehículos usados o nuevos, la flota vehicular crece más que la economía, más que la población, y más que la imaginación. Entretanto, las calles se congestionan como gargantas atragantadas, permitiendo sólo el paso al mal trago del caos vehicular.
Las Yipetas crecen 6.2%
En términos de tasa de crecimiento, a las motocicletas, demandadas en gran parte por sectores humildes de la sociedad como son los motoconchistas, otro vehículo situado en las antípodas de la sociedad les pisa los talones. Se trata de lo que la DGII identifica como "Jeep", pero que es mejor conocidos como "yipetas". En 2013, registraron el mayor segundo crecimiento: 6.2%, Por las calles del país circula un volumen de 312,170 yipetas, y sólo el año pasado ingresaron 18,269 nuevas unidades.