PHOENIX, Arizona, EE.UU. - Disgustadas porque el gobierno federal envió de Texas a Arizona a inmigrantes que ingresaron al país de manera ilegal, las autoridades en Arizona están enviando de inmediato provisiones federales a un centro de retención provisional en el sur del estado que recibe a niños migrantes y se está quedando sin lo básico.
Andrew Wilder, portavoz de la gobernadora Jan Brewer, dijo el viernes que las condiciones en el centro son tan malas que funcionarios federales han pedido al estado enviar de inmediato los suministros médicos al albergue de Nogales. Además, dijo Wilder, un representante de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, por sus siglas en inglés) llegará a Arizona el sábado para ayudar a lidiar con la crisis.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo a The Associated Press que los niños están durmiendo en catres de plástico, pero unos 2.000 colchones se han pedido, así como baños portátiles y duchas ya fueron llevados al centro de retención, aunque en realidad es un almacén que no se ha utilizado para detenciones en años.
El funcionario, quien habló a condición de guardar el anonimato porque no tenía autorización para discutir el asunto en público, dijo que el centro en Nogales se abrió para los niños porque el Departamento de Salud y Servicios Humanos no tenía a quién acudir.
"Se abrumaron y no pudieron ponerse al corriente con la planificación", dijo el funcionario.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha dicho que los inmigrantes son en su mayoría centroamericanos que huyen de la pobreza extrema y la violencia.
Wilder dijo que total de 432 menores sin acompañantes detenidos en Texas llegaron el viernes a Nogales, y se espera que 367 más lo hagan durante sábado y domingo. El funcionario de Seguridad Nacional dijo que eventualmente se prevé el arribo de 1.400 niños al centro de Nogales, el cual tiene una capacidad para albergar a 1.500.
Las autoridades federales planean usar las instalaciones en Nogales como una estación de paso, donde los niños serán vacunados y sometidos a revisiones médicas. Luego serán enviados a instalaciones que están siendo creadas en Ventura, California; San Antonio, Texas; y Fort Sill, Oklahoma.
El funcionario de Seguridad Nacional indicó que los niños serán sacados del centro en Nogales tan pronto como Servicios Humanos les encuentre lugar. Sin embargo, el funcionario reconoció que "en cuanto los muevan, llegarán más. Esto sólo es el comienzo".
Los que están en nogales tienen 17 años o menos. El funcionario calcula que uno de cada cuatro no pasa de 16 años.
Wilder desmintió reportes de consulados de que el Departamento de Seguridad Nacional había frenado el programa para transportar por aire a familias inmigrantes a Arizona y entonces en autobús a Phoenix. El programa ha transportado a miles de inmigrantes adultos y sus hijos desde el mes pasado y al parecer no pararán los envíos.
"Adultos, adultos con niños, familias, eso continúa sin restricciones y no tenemos idea de adónde van a ir a parar", dijo Wilder.
En una declaración el viernes, funcionarios de Seguridad Nacional dijeron que "las determinaciones apropiadas sobre custodia serán tomadas caso por caso" para inmigrantes aprehendidos en el sur de Texas. El departamento declinó comentar sobre los reportes de que el programa de transporte de los inmigrantes a Arizona iba a ser suspendido.
Seguridad Nacional comenzó a transportar inmigrantes desde el Valle del Río Grande en Texas a Arizona el mes pasado, luego que el número de inmigrantes aprehendidos, incluyendo más de 48.000 niños viajando por su cuenta, abrumase a la Patrulla Fronteriza allí.
Los niños inmigrantes fueron enviados por avión a Arizona, donde les dejaron en libertad con instrucciones de presentarse en la oficina de inmigración más cercana al lugar adonde viajaban en un plazo de 15 días.
Furiosa, la gobernadora Brewer envió el lunes una carta al presidente Barack Obama en la que demandó el cese inmediato de la política de dejar a familias de inmigrantes en estaciones de autobús en Phoenix. Dijo que el programa era peligroso e irrazonable, pidió detalles y demandó saber por qué no se consultó ni informó a las autoridades locales.
La gobernadora dijo que no había recibido una respuesta a su carta para el viernes.
Miembros del equipo de Brewer tuvieron el viernes varias reuniones con funcionarios de Inmigración y Aduanas, Seguridad Nacional y la Agencia del Manejo de Emergencias para discutir la situación.
El viernes por la noche, el Departamento de Justicia anunció que se estaban solicitando abogados jóvenes y asistentes legales para el programa de servicio comunitario AmeriCorps para proveer asistencia legal en el proceso de inmigración con los niños que llegan a Estados Unidos sin permiso legal.
El funcionario de Seguridad Nacional dijo que legalmente, sólo los padres o tutores pueden tomar custodia si el gobierno decide que los niños pueden quedar en libertad.
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Spagat reportó desde Tijuana, México. La periodista de The Associated Press Alicia A. Caldwell colaboró con este despacho.