SANTIAGO. El pasado miércoles 4 de junio, el Tribunal Colegiado de esta ciudad, que conoce el expediente relacionado con la tentativa de asesinato contra Jordi Veras, decidió que se escuchara íntegra la conversación sostenida en la cárcel de Rafey, en fecha 24 de mayo de 2010, entre los imputados Adriano Román Román y Franklin Reynoso, que le insiste que pague el dinero.
Diario Libre tuvo acceso a la grabación, la que presentamos a continuación, en su segunda y última entrega:
Franklin Reynoso: ¿Usted me entiende compadre? Porque mire qué es lo que pasa, vea, yo no dormí anoche, oiga, hasta diarrea tengo. Mire por qué. Esa gente sabe donde yo vivo, mi familia, esa gente, oiga. Ay mi madre.
Adriano Román: Entonces, ¿eso era sin tiempo?
Franklin Reynoso: No compadre.
Adriano Román: Eso era cuando ellos puedan, ¿así era?
Franklin Reynoso: ¿Hoy estamos a cómo?
Adriano Román: ¿Así era? ¿Cuándo ellos puedan?
Franklin Reynoso: ¿A cómo estamos hoy compadre? A dieci… a veinticuatro.
Adriano Román: A veinticuatro.
Franklin Reynoso: Van siete días pasao.
Adriano Román: No entiendo, no, no.
Franklin Reynoso: Compadre pero oiga, no se sienta…
Adriano Román: No, no.
Franklin Reynoso: …No se sienta mal, no se sienta mal. Pero, el abogado suyo lo ha mandado a preparar el apartamento, a alistarlo, ¿cuántas veces? Doce veces y no le ha resuelto.
Adriano Román: No, yo no lo he limpiado, no…
Franklin Reynoso: Sí pero…
Adriano Román: Yo he mandado al apartamento catorce; pero yo no lo he limpiado nunca.
Franklin Reynoso: Sí, pero usted entiende lo que yo le digo, usted entiende lo que le digo, que hay veces que uno piensa una cosa, pero vea, las cosas no son tan fáciles y, además, como está la calle, que hay muchos militares, muchas cosas, muchos policías. Yo lo que sé es que ellos van a resolver, y yo se lo prometo que ellos van a resolver.
Adriano Román: No, pero mientras tanto, no.
Franklin Reynoso: No, pero es que yo no me he comunicado con ellos, compadre.
Adriano Román: Bueno, pues ya tú sabes. Eso está, eso está…
Franklin Reynoso: no, no, cuando yo me comunique…
Adriano Román: Eso es problema, eso es problema de ustedes.
Franklin Reynoso:No, problema mío no.
Adriano Román: Sí.
Franklin Reynoso: Problema de los dos.
Adriano Román: No, yo no.
Franklin Reynoso: Cuando yo me comunique con ellos.
Adriano Román: Yo te lo dije ayer. Ya yo te lo había advertido a ti. Ya yo te lo había, no es la primera vez, ya yo te lo había advertido, tú me lo estás poniendo lejos…
Franklin Reynoso: Sí pero usted…
Adriano Román: Tú me estás poniendo esto como lo de domingo. Yo te lo dije a ti…
Franklin Reynoso: Pero usted me dio una prolonga…
Adriano Román: Sí; ¿hasta cuándo? De las elecciones para acá van siete días…
Franklin Reynoso: Sí pero compadre…
Adriano Román: …Ocho días, hoy nueve; hoy nueve días.
Franklin Reynoso: Vamos a solucionar esto, este problema, eh, por la rayita. Vamos; porque yo no quiero tener problemas, yo no quiero tener problemas con esa gente, que esa gente tengan pro, que vayan y me secuestren una familia mía o algo.
Adriano Román: Yo no veo por qué. Ellos han fallado…
Franklin Reynoso: ¿Le digo por qué? Ellos han fallado, pero ellos han invertido, han invertido vehículo, arma y tiempo.
Adriano Román: No, no hay negocio, no hay negocio, no.
Franklin Reynoso: Que cuando yo me comunique con ellos, cuando yo me comunique con ellos, yo vengo y le digo: compadre, me comuniqué con ellos. Porque todavía, para que usted esté atento.
Adriano Román: No, pero una gente con la que tú no tienes comunicación, eso es una charlatanería.
Franklin Reynoso: Lo que pasa es que…
Adriano Román: Eso es una charlatanería. Ah, yo no me puedo comunicar con ellos. Eso es una charlatanería…
Franklin Reynoso: Ellos tienen par de días aquí y, los celulares se descargan.
Adriano Román: Ellos tienen que poderse comunicar contigo. ¿Entiendes?
Franklin Reynoso: Yo, yo lo voy a tratar de localizarlos ahorita.
Adriano Román: Localízalos rápido y…
Franklin Reynoso: Sí. Ellos van resolver, se lo digo yo, ellos van a resolver.
Adriano Román: Sí, pero es que no es así, eso no es así, cuando sea. Porque yo no puedo estar aquí esperando y esperando y esperando, no puedo; ah, y tampoco la otra persona, no lo puedo obligar a tener esa responsabilidad, sin tiempo, sin tiempo.
Franklin Reynoso: Sí compadre, pero por eso yo tengo una responsabilidad también compadre, porque ese no es un negocio de niños.
Adriano Román: Y, ¿qué tu quieres? ¿Qué tu quieres que yo haga? Que le diga al amigo que no, que tiene que quedarse con eso ahí.
Franklin Reynoso: No compadre, no. Yo lo entiendo por esa parte.
Adriano Román: La cosa se hizo larga. La cosa se hizo larga. Entonces ahora tenemos que hablar de nuevo.
Franklin Reynoso: Yo lo entiendo por esa parte. Pero yo vine a aclararle que yo no me he comunicado con ellos, cuando yo me comunique con ellos, vengo de una vez para acá.
Adriano Román: No, tú no tienes que venir para acá, tú no tienes que venir para acá. Tú no tienes que decirme nada, porque yo te lo dije a ti ayer, tengo negocios contigo, yo no tengo negocios con ellos.
Franklin Reynoso: Pero yo no he hablado con ellos.
Adriano Román: Pero eso es problema tuyo, eso no es problema mío. Si tú no te comunicas con ellos, si tú no tienes forma de hablar con ellos, eso es problema tuyo. Tú tienes que poder comunicarte con ellos. Que tú te comuniques con ellos tú no tienes que decírmelo a mí. Yo te lo dije a ti ayer, y ya te había advertido, ya te había advertido. Me huele que tú me estás haciendo lo mismo que cuando Domingo Tabaré, que mañana, que pasado, y pasaron ocho meses, y no hiciste nada. O sea, eh, te lo advertí que yo ya estaba jarto de esperar, te lo advertí que estaba jarto de esperar, después con que estaban acuartelados. Pasa el tiempo y pasa el tiempo. El otro, el que tenía los cuartos no puede esperar más, no quiere esperar más, y yo también estoy jarto de esperar, jarto de esperar. Y te lo advertí, claro, porque yo hablo claro. Te lo advertí claro. Ahora, eso no quiere decir que… Ahora, el negocio se deshizo ayer, se deshizo ayer, por incumplimiento de ustedes. Ahora, eso no quiere decir que no podamos otra vez sentarnos a hablar, otro día, para cuadrar otro negocio; pero mientras tanto, no. Entiéndeme tú a mí.
Franklin Reynoso: Sí, pero yo quiero que usted me entienda a mí, porque yo no tengo cuartos para pagarle a esa gente. No tengo yo para salir, mucho menos para pagarle a esa gente.
Adriano Román: Mientras tanto, el negocio lo rompimos ayer, eh, podemos hablar de otra cosa, después; pero, mientras tanto, ayer se rompió la negociación, por incumplimiento por parte de ustedes. Que después, que mañana, que ponga la televisión; y yo a las seis de la mañana poniendo televisión, no, eso no es así, eso es, eh, una cosa seria, que no puede estar sin tiempo, cualquier día.
Franklin Reynoso: Si compadre pero usted le puede buscar la vuelta a eso, usted lo manda a buscar el dinero, usted manda a buscar el dinero…
Adriano Román: No, no, no. Ese negocio nosotros lo rompimos ayer. Pero yo te lo había advertido, yo te lo había advertido ya, que la cosa esta muy larga, ya yo te lo había advertido. Te avisé, te avisé.
Franklin Reynoso: Pero si usted puede, compadre, guarde el dinero en otro lado, guarde el dinero en otro lado.
Adriano Román: Eso no es con cualquiera, eso no es con cualquier persona, eso es al paso.
Franklin Reynoso: Déjeme yo llegar, para tratar de ver si me comunico con esa gente, oyó.
Adriano Román: Bien.