Entrevista a joven “Z” de Honduras revela: Zetas y Militares querían el poder del Sur de Veracruz; el día en que decapitaron a 30 personas.
Honduras; 27 de junio, 2014.-- Carlos es originario de Puerto Cortés y se fue de su hogar porque no estaba a gusto con sus padres, debido a la pobreza y muchas necesidades que pasaban y decidió irse con un amigo que lo convenció diciéndole que conocía México.
“Nos fuimos en bicicleta hasta llegar a Guatemala con apenas 80 lempiras, me acuerdo que cruzamos dos ríos en la zona fronteriza de Corinto, en ese entonces yo tenía 13 años”.
En el camino me voy dando cuenta que mi amigo ya tenía varios conocidos que se involucraban en otros asuntos y con otras organizaciones y terminé metiéndome en líos yo también por andar de “engavillado”, recordó.
LT ¿A qué era obligado por ellos?
C: Empaquetar y transportar la droga, de vender no porque de eso se encargan los “capos”, ellos nunca supieron que yo era de Honduras y me apodaron “infierno”.
Estos nos ofrecieron a mi amigo y a mí, dejarnos estar en la bodega por mientras seguíamos nuestro viaje y a la semana nos ofrecieron trabajar de cuidar a los que entraban y los que salían, nos pintaron todo bonito y decidimos quedarnos a trabajar temporalmente.
Al pasar los días nos dimos cuenta que pasaban cosas raras donde llevaban a personas para torturarlas dentro de la bodega.
LT ¿Quiénes eran esas personas?
C: Más que todo policías, a estos les arrancaban las uñas para que cooperaran en el cártel, hasta que aceptaran por su voluntad la orden que se les estaba dando y sino, los tiraban hechos pedazos al río que estaba atrás donde se los comían los cocodrilos para que no quedara ninguna huella de ellos.
LT ¿Y cuál era la orden que tenían que acatar los policías?
C: La de transportar la droga dentro de sus camionetas o patrullas a otros lugares porque a ellos nos los podrían detener.
Varios policías se negaban al principio pero al ser torturados terminaban aceptando, además se les ofrecía una cantidad de dinero si hacían bien el trabajo.
LT ¿Cuál es tu mensaje a los niños y jóvenes que quieren migrar?
C: Que mejor aprovechen a estudiar aunque no quieran estar bajo el dominio de sus padres, ya que al cruzar por México en el tren, fijo van a ser reclutados por “Los Zetas” y que no confíen porque el sueño americano ya no existe, todo cruce fronterizo está contaminado. Además que no crean en los que dicen ser sus amigos porque el que viajó conmigo terminó extorsionando a mi familia y tuve que buscar otros medios para eliminarlo y ahora está preso en la Penitenciaría del Cerezo en Coatzacualco.
LT ¿Qué es lo más feo que viste que a veces se te viene a la mente?
C: Que iban unas 30 personas, entre ellos muchos menores, en un vagón del tren, estos eran para trata y la mayoría iba de Colombia, Brasil y Uruguay, entonces nosotros tiramos la señal a los compañeros que estaban adelante porque llevaban droga, estos detuvieron el tren y se les ordenó que se identificaran y ninguno habló ni quisieron dar el contacto del jefe de ellos por lo que se les cortó la cabeza y se empaquetaron en bolsas para regresarlas a Guatemala.
LT ¿Cuánto te pagaban por empaquetar droga?
C: Me pagaban 7 mil pesos mexicanos a la quincena.
LT ¿Qué hacías con ese dinero?
C: Me compraba ropa y comida, no le envié dinero a mi familia porque permanecía encerrado en la bodega empaquetando la droga, no pagaba cuarto porque prácticamente allí vivía y lo demás lo gastaba haciendo “desmadres” con los otros compañeros.
LT ¿Cuántos trabajaban en esa bodega?
C: Unos 20, todos centroamericanos, pero la mayoría hondureños.
LT ¿En los tres años que estuviste en México, qué más hiciste?
C: Primero me pusieron a cuidar la bodega donde solo me hacían una señal de quién podría entrar y quién no y luego me fueron ascendiendo.
LT ¿Y quiénes podían entrar a la bodega?
C: Solo las camionetas que iban a ser desarmadas en ese momento dentro de la bodega, pues estaban llenas de paquetes de drogas.
Luego me trasladaron a Choapas, Veracruz, en la estación del tren para revisar si iban “coyotes” con migrantes para seguidamente avisar al otro compañero que estaba unos dos kilómetros más adelante esperando a la gente.
LT ¿Les cobraban por dejarlos pasar?
C: No, más que todo para secuestrar a los “coyotes” porque en ese tiempo se estaba formando un brazo armado de “coyotes” en Guatemala que además de gente, querían cruzar droga y eso era lo que quería evitar el cártel en el que yo estaba.
LT ¿En qué cartel estabas trabajando?
C: En el de “La Familia”, la clave es la última letra o sea la de “Los Zetas”.
LT ¿Y si no encontraban al “coyote”, qué pasaba?
C: Sabíamos que siempre tenía que viajar al menos un “coyote” con los migrantes y si no se identificaba, los interrogábamos a todos para que nos dijeran quién los llevaba y si no querían decir los poníamos de rodillas para ejecutarlos despiadadamente y entre ellos fijo tenía que estar muerto el “coyote”.
LT ¿Después qué trabajo hiciste?
C: Luego me enviaron para Coatzacualcos, Veracruz, para que me esperara a que pasara un tiempo ya que uno de los jefes cayó preso y desde allí empezaron a capturar a varios.
Los nuevos jefes me escondieron y me tenían un viaje hacia Los Ángeles, California, en Estados Unidos, pero cuando me llevaban fueron ejecutados también en el camino de Las Choapas a Coatzacualcos en la altura de Minatitlán por los mismos del cartel porque habían problemas internos ya que estaban peleando plazas, habían varios militares que querían ese poder.
Pero igual me fui a Los Ángeles, donde tenía órdenes de pasar unas maletas con droga.
LT ¿Cuánto te pagaban por pasar las maletas con droga?
C: Me daban mil dólares por maleta y si pasaba gente por trata 500 dólares por cabeza.
LT ¿Por qué crees que los niños están migrando?
C: Por la violencia, la inseguridad y la falta de oportunidades donde los niños y jóvenes son presa fácil para dejarse enganchar por personas que les prometen miles de maravillas en los Estados Unidos.
LT ¿Te volverías a ir?
C: No, prefiero encontrar un trabajo digno sin peligro donde pueda dormir y andar por las calles tranquilamente, pues me acabo de graduar de Bachiller en Negocios y Ventas, antes hacía lo que los demás me decían y estaba obligado a hacer cualquier cosa.
LT ¿Cómo lograste salirte del cartel?
C: Luego que mataron a varios jefes siempre seguía transportando en una camioneta la droga hacia Los Ángeles y era escoltado por dos patrullas con policías y una vez nos siguió otra patrulla la cual se dio cuenta que no tenían orden de escoltar a ninguna camioneta sospechosa, por lo que abrieron fuego y logré salir vivo, estuve esperando otro tiempo para ver si me contactaban pero nadie me buscó, entonces pensé que era el momento y que Dios me estaba dando otra oportunidad de comenzar una nueva vida y regresé en un bus.
LT ¿Te arrepientes de haber pertenecido a “Los Zetas”?
C: Sí, me arrepiento de muchas cosas que hice pero no me culpo porque las circunstancias en las que estuve fui obligado, no tuve opción.
LT ¿En qué sectores están “Los Zetas” por donde cruzan los migrantes?
Cesde la frontera del Ceibo que llega hasta Tenosique, luego está la estación de Chontalpa más arriba esta Juárez luego Las Choapas, Veracruz después Coatzacualcos, Minatitlán y toda esa zona de la costa atlántica, en los demás lados comandan otros carteles como el de Jalisco, La Familia Michoacana y los contra que son los del cartel de Sinaloa.
LT ¿Cuáles son los más poderosos?
C: Poderosos son los del cartel de Sinaloa y los más sanguinarios “Los Zetas”.
LT ¿Tu mensaje al gobierno hondureño?
C: Que creen oportunidades de empleo para que las personas no tengan que migrar y den seguridad pero para esto hay que cambiar el gobierno de raíz porque igual está contaminado, es difícil agarrar o terminar con los mareros siempre hay alguien que los dirige.
LT ¿Escuchaste alguna vez nombres de diputados o funcionarios hondureños involucrados con estas organizaciones?
C: Uy muchos, y tienen que ver con el cartel de Sinaloa que día a día se está expandiendo y ganando más poder en Latinoamérica, a Honduras lo tenían de menos y en los últimos cuatro años han conquistado el territorio para utilizarlo como punto estratégico del tráfico de drogas, incluso el que era jefe del cartel de Sinaloa estuvo refugiado en Honduras en Copán y en las noticias lo publicaron hasta seis meses después.