Aseguró que no habrá más intrusos en la casa presidencial
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Imagen sin datar cedida por la prisión New Valley River el 30 de septiembre del 2014 de Omar González, el hombre que logró introducirse en la Casa Blanca el 19 de septiembre tras saltar la verja de seguridad. EFE
WASHINGTON.- Julia Pierson, directora del Servicio Secreto de EE.UU., encargado de la seguridad del presidente Barack Obama, admitió ayer que es "inaceptable" la irrupción de un hombre armado el pasado día 19 en la residencia presidencial de la Casa Blanca, y prometió que ese tipo de incidentes no volverán a suceder.
"Asumo toda la responsabilidad. Lo que sucedió es inaceptable y no ocurrirá otra vez", afirmó Pierson durante una comparecencia ante el comité de Reforma y Supervisión Gubernamental de la Cámara de Representantes.
"Está claro que nuestro plan de seguridad no se ejecutó de manera adecuada", reconoció la jefa del Servicio Secreto, primera mujer que dirige esa agencia de seguridad.
La comparecencia de Pierson llegó precedida de unos últimos reportes de prensa en los que se revelan importantes fallos de seguridad de este cuerpo de elite que protege al presidente de Estados Unidos.
Omar González, el hombre que logró introducirse en la Casa Blanca tras saltar la verja de seguridad, llegó más lejos dentro de la residencia presidencial de lo que previamente había reconocido el Servicio Secreto, reveló este lunes el diario "The Washington Post".
González, de 42 años y quien portaba un cuchillo, entró por el pórtico norte de la Casa Blanca, atravesó el vestíbulo de entrada y no fue detenido hasta que había cruzado los 50 metros de la Sala Este de la residencia, que suele usarse para recepciones y eventos.
En un principio, el Servicio Secreto había informado que el intruso había sido detenido apenas atravesó la puerta del edificio, donde no se encontraban ni Obama ni su familia.
Pierson no dio hoy detalles sobre el recorrido de González, pero sí admitió que "entró por la puerta y fue detenido en el primer piso" de la Casa Blanca, que incluye la Sala Este, entre otras dependencias.
La jefa del cuerpo de seguridad recordó que, la misma noche de la intrusión, se reforzó la seguridad en el complejo y que el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, ha ordenado una "investigación completa" del suceso.
Pierson, en el cargo desde 2013, también reafirmó su compromiso con "una revisión completa y exhaustiva de todas las políticas, procedimientos y protocolos que abordan la seguridad del complejo de la Casa Blanca, así como de nuestra respuesta a este incidente".
La directora subrayó que proteger la residencia del presidente supone "un desafío", y reveló que "el Servicio Secreto ha detenido a 16 individuos que saltaron la verja durante los últimos cinco años, incluidos solo seis este año".
Sin embargo, es la primera vez que un asaltante logra recorrer los sesenta metros que separan la verja de la entrada norte (Avenida Pensilvania) y acceder al interior de la Casa Blanca, pese a ser uno de los edificios más protegidos del mundo.
Obama no estaba en la residencia durante el asalto, pues había despegado minutos desde el jardín sur en su helicóptero con rumbo a la residencia de Camp David (Maryland) para pasar el fin de semana junto a sus dos hijas, Malia y Sasha, y la primera dama Michelle.
González, un tejano de 42 años, es un veterano de guerra que había sido destinado a Irak en tres ocasiones, y sufre estrés postraumático, de acuerdo con sus familiares.
En agosto pasado, el intruso ya fue interrogado cerca de la residencia presidencial cuando portaba un hacha en su mochila, pero los agentes le dejaron ir al registrar su coche y comprobar que solo llevaba equipos de montaña.