Hay una desaceleración brutal", dijo Kicillof; Gobierno insiste en que no está en mora
BUENOS AIRES. El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, admitió hoy que el conflicto abierto con fondos especulativos por el pago de deuda soberana en mora desde 2001 afecta al país y anunció que preparan nuevas medidas económicas.
"Esa es una batalla que por supuesto afecta a la Argentina pero tiene implicancias para el sistema financiero mundial muy complejas", dijo hoy Kicillof en Radio del Plata.
"No voy a negar dificultades. Las dificultades reales, como lo es el crecimiento del comercio internacional a un 2,1 por ciento el primer trimestre del año, cuando era del 4 % en 2013. Hay una desaceleración brutal. Donde haya un problema va a haber un gobierno activo desde lo económico para que no se pierdan puestos de trabajo", aseguró.
El titular del Palacio de Hacienda señaló que las exportaciones argentinas a Brasil, el principal socio comercial, descendieron un 18 % y también retrocedieron las ventas a China y Estados Unidos durante el primer trimestre de 2014, pero negó que esa caída sea responsabilidad del Gobierno.
Kicillof pidió a los empresarios argentinos que tengan responsabilidad y les preguntó si "ahora van a usar a los buitres para no invertir".
"El Gobierno va a poner su parte, que los empresarios también pongan su parte", señaló después de anticipar que su equipo prepara "nuevos anuncios dedicados a la economía doméstica".
Además, el ministro de Economía argentina calificó de "incomprensible" y "escandaloso" el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa a favor del 1 % de los acreedores que denunciaron a Argentina para cobrar el importe íntegro de la deuda.
Griesa mantiene bloqueado el último pago del Gobierno de Cristina Fernández a los tenedores de bonos que aceptaron reestructurar su deuda con quitas de hasta el 60 % (92,4 % de los acreedores) hasta que el país suramericano pague también a los fondos demandantes 1.300 millones de dólares más intereses.
El Ejecutivo de Fernández sostiene que no puede cumplir el fallo porque desencadenaría un aluvión de demandas de los bonistas de deuda reestructurada, ya que una cláusula en el contrato del canje les permite reclamar si el país suramericano mejora su oferta a otros acreedores antes de 2015.
Insiste en que no está en mora
El Gobierno argentino difundió hoy un nuevo "aviso legal" a los tenedores de deuda soberana reestructurada en el que insiste en que no está en cese de pagos e insta al Bank of New York Mellon a transferir el dinero a esos acreedores.
"No ha habido un evento de incumplimiento", afirma el Ministerio de Economía en el aviso, publicado hoy en el sitio web de la cartera.
Según el Gobierno, el pago del último vencimiento, el del 30 de junio, se ha efectuado con la mera orden de pago a la cuenta del agente fiduciario, el Bank of New York Mellon (BONY).
Los fondos no llegaron a las cuentas individuales de los tenedores de bonos sujetos a los canjes de 2005 y 2010, pues están afectados por una sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa a favor de fondos de inversión que han demandado a Argentina por bonos impagos desde 2001 y que no ingresaron a las reestructuraciones.
Para Argentina, las normas establecen que si los fondos no son distribuidos a las cuentas de los inversores, "esos montos serán mantenidos en fiducia por el fiduciario en beneficio de los tenedores con derecho a los mismos, y la República no tendrá interés alguno en dichos montos".
"No hay ninguna duda de que la República Argentina ha pagado en tiempo y forma los montos correspondientes a los vencimientos de los bonos reestructurados mediante el pago de los fondos en "una cuenta del Fiduciario", afirma el aviso.
A juicio del Gobierno de Cristina Fernández, "la cuestión de la distribución de los fondos es un asunto diferente, que se suscita entre el agente fiduciario y los bonistas, y que ha surgido luego de que la República ya ha cumplido con sus obligaciones de pago".
Argentina dijo que "reconoce el derecho absoluto e incondicional" de los inversores al cobro de los montos depositados en el BONY, "siendo ese patrimonio propiedad exclusiva de los bonistas".
Recordó a los acreedores "que existen varios derechos -y sus consecuentes remedios judiciales- a su disposición" para el caso que el BONY "incumpla con sus obligaciones, en particular la de transferir los importes por los pagos que la República Argentina ha realizado a su favor".
El Gobierno sostuvo que junto a algunos tenedores de la deuda reestructurada ha "protestado vigorosamente contra esta demora en el proceso de cobro, aunque, al momento de la presente comunicación, el cobro permanece bloqueado en la cuenta del agente fiduciario".
Para el Gobierno las afirmaciones del juzgado de Griesa como las del mediador en el caso, Daniel Pollack, "en relación a una situación de incumplimiento son incorrectas e inapropiadas por la falsedad de las mismas,y exceden sus respectivas competencias".
Consideró que "la decisión sobre la existencia o no de un evento de incumplimiento" está "más allá de la autoridad" de Griesa, ya que "se trataría de un litigio diferente" al que mantienen los fondos especulativos con Argentina.
Asimismo, dijo que la tipificación de "default" realizada por la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) en cuanto a los seguros por impago de deuda "no tiene relación con los derechos de los bonistas".
Según Argentina, los contratos de los canjes establecen varios supuestos para el acaecimiento de un "default", "pero una tipificación por parte de la ISDA no es uno de los supuestos para considerar que se ha configurado un evento de incumplimiento".
Por otra parte, recordó que Argentina posee los recursos y la voluntad de hacer frente a los compromisos asumidos en los canjes de 2005 y 2010.
"Argentina continuará intimando al agente fiduciario para que cumpla las obligaciones a su cargo e instando a la Justicia de los Estados Unidos a que remueva los impedimentos que actualmente interfieren con la correcta distribución de los pagos que la República Argentina ha realizado", señala el aviso.
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