os surcoreanos acudirán mañana a las urnas en unas elecciones locales que se plantean como una prueba de fuego para el Gobierno, muy desgastado por su criticada gestión del naufragio del ferri Sewol, que causó más de 300 víctimas.
Diecisiete gobernadores de provincias y alcaldes de ciudades metropolitanas de este país de 50 millones de habitantes serán elegidos el miércoles en más de 13.600 colegios electorales.
La mayoría de los expertos creen que los electores podrían castigar duramente en las urnas al partido gobernante Saenuri por la mala gestión del naufragio del Sewol por parte del Ejecutivo.
Las elecciones de mañana se celebran en un momento en el que Corea del Sur empieza a salir de un largo estado de conmoción tras un naufragio que el pasado 16 de abril costó la vida a 304 personas, la mayoría estudiantes de 16 y 17 años.
Familiares de las víctimas han acusado al Ejecutivo de reaccionar tarde y mal al naufragio y no dedicar los suficientes esfuerzos a salvar vidas, lo que ha llevado a la presidenta Park Geun-hye a pedir disculpas públicamente en varias ocasiones e iniciar fuertes reformas en materia de seguridad.
Park, que hasta abril gozaba de índices de aprobación entre los ciudadanos por encima del 60 por ciento, ha visto caer su popularidad hasta el 40 por ciento según las encuestas publicadas las pasadas semanas.
En la capital, Seúl, el actual alcalde Park Won-soon, que pertenece al partido progresista opositor Nueva Alianza Política por la Democracia (NAPD), parte como claro favorito a la reelección frente al veterano político conservador Chung Mong-joon.
Otros lugares clave en los que los ciudadanos expresarán su veredicto son la provincia de Gyeonggi que rodea a la capital y suma más de 12 millones de habitantes, así como la segunda metrópoli del país con más de 3 millones, Busan, y la ciudad portuaria de Incheon.
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