Playa del Carmen.- Atado de manos a la espalda y con el tiro de gracia en la cabeza, sello del crimen organizado, fue ejecutado un sujeto de entre 25 y 30 años de edad en un paraje cercano al centro comercial Plaza Las Américas a seis días de que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Colgara una narcomanta en la cual sentenciaban que venían a limpiar “la mierda”, haciendo alusión a la célula criminal "Los Zetas" que en alianza con el Cártel Guerreros Unidos pretenden recuperar la plaza que les fue arrebatada por el Cártel del Golfo (CDG).
El cadáver del primer ejecutado en este año 2014, que hasta las 10 de la noche de este viernes permanece en calidad de desconocido, presenta un tiro hecho con una pistola tipo escuadra calibre 38, a decir de un casquillo y un cartucho encontrados en el lugar de los hechos.
Y la ojiva ingresó a la altura de la sien izquierda con salida en la parte trasera de la nuca por el costado derecho y como señas particulares se encuentra rapado, con una estatura aproximada a los 1.65 metros, con tatuajes en todo el cuerpo, sin signos de tortura.
Una de las primeras reacciones de esta situación fue que al filo de las 08:30 horas de este viernes se recibió el reporte de un ejecutado en la calle Punta Allen entre las avenidas Paseos del Carmen con avenida 38, hallazgo que realizó un pepenador que recolectaba latas en la dirección en referencia cuando detectó en un paraje cercano a Plaza Las Américas el cuerpo de un sujeto que a simple vista presentaba un disparo en la cabeza y tenía las manos atadas por atrás, sello indiscutible del crimen organizado, y se lo reportó al taxista de la unidad número 909 del sindicato local, quien a su vez dio parte a las autoridades.
Las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) arrojan que el ejecutado, quien permanece en calidad de desconocido, fue llevado hasta el sitio donde lo hincaron y le soltaron un certero disparo a “bocajarro” en la cabeza, cayendo de bruces contra el suelo con el pecho pegado a las piernas.
La ejecución, que viene a ser la primera en lo que va del presente año, no es más que una respuesta violenta de los cárteles del narcotráfico que buscarán defender su territorio a sangre y fuego y aunque la PGJE intente ocultar los hechos, lo único cierto es que resulta más que evidente que en Quintana Roo se espera una mortal arremetida que podría derivar en un reguero de sangre que fue anunciado mediante la narcomanta antes mencionada.
En cuanto al ejecutado, el agente del Ministerio Público ordenó el levantamiento del cadáver para trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo) donde se le practicaría la necropsia de ley para determinar a ciencia cierta bajo qué circunstancias le fue arrebatada la vida al sujeto que hasta el cierre de esta edición permanece en calidad de desconocido.
Al lugar de la ejecución hicieron acto de presencia agentes de la Policía Federal y de la Policía Municipal Preventiva (PMP), éstos últimos acordonaron el área para impedir el paso a curiosos y reporteros de los medios de comunicación, porque la instrucción de la Presidencia de la República es ocultar a la opinión pública estos hechos violentos.
Alianza Guerreros Unidos-Zetas
La presencia en Quintana Roo de Mario Casarrubias Salgado, alias “El Sapo Guapo”, alto mando del Cártel Guerreros Unidos, vino a crear una desestabilización entre los integrantes de las células criminales asentadas en esta demarcación, pues traía la consigna de arrebatar a sangre y fuego todas las actividades delincuenciales, para lo cual “amarró” un pacto sangriento con “Los Zetas” para recuperar la plaza y poder operar a sus anchas. Sin embargo, esta alianza derivó en una reacción violenta de los “contras” que a través de una narcomanta anunciaron una férrea resistencia en defensa de la plaza.
En este contexto, el Cártel Nueva Generación en alianza con el Cártel del Golfo colgaron una narcomanta en el puente vehicular del boulevard Playa del Carmen a la altura de la avenida CTM, y en la cual sentenciaron que venían a limpiar de toda la mierda a esta ciudad, para lo cual pidieron a las autoridades y a la ciudadanía no intervenir.
Finalmente, el pepenador y el taxista fueron llevados a las instalaciones de la PGJE para que rindieran su declaración ante el agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC).
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